Los niños se divierten
Sectores civiles, agrupaciones religiosas y de padres de familia, demandaron al alcalde de Motul que ordene la clausura de cabarete y bar “La Hacienda D’ Checos” ante la “inminente” perversión de los menores.
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Hay de lupanares a lupanares en Yucatán. Los clásicos en donde permiten la entrada de los adultos, de cualquier edad y del sexo de su preferencia. Eso es lo de menos. El chiste es que se prohíbe la entrada de menores de edad.
Y no se trata de moralismos “del perpetuo socorro” o de las etapas del neofacismo, o también de la doble moral que practican miles de yucatecos. No. Simplemente es cuestión de que los niños, niños son, y no se trata de que se conviertan en “machos” o adultos antes de tiempo.
Es por eso que llama la atención de que en Motul, un conocido bar o antro, deje la entrada libre a menores de edad, y más en estos días donde las redes sociales se vuelven casi emperadores de las voluntades humanas.
Según la información obtenida por De Peso, el cabarete y bar “La Hacienda D’ Checos”, conocido lupanar en esta población donde conviven clientes con sexoservidoras y gays, ahora permite la entrada a infantes y demás menores de edad, lo que causó polémica y alarma entre varios sectores de la comunidad.
Sectores civiles, agrupaciones religiosas y de padres de familia, demandaron al alcalde, Julián Pech, de extracción priísta, que ordene la clausura de ese antro ante la “inminente” perversión de los menores de edad, quienes aprovechan para bailar con las prostitutas y, quizá, hasta ingerir bebidas embriagantes.
Los inconformes señalaron que todas las noches viven un calvario, pues tienen que soportar la música a todo volumen y las mentadas de madre. Ya se quejaron ante las autoridades municipales, pero éstas argumentan que el establecimiento cuenta con sus permisos de ley.
La noche del sábado fue captado un menor de edad al momento de bailar en la con una mujer, la cual es conocida sexoservidora del negocio. Posteriormente, el niño, de unos 8 años de edad, llamado “Jorge”, se sentó en una mesa donde convivió con otras mujeres y hombres.
Sin embargo, los quejosos indicaron que no es la primera ocasión que un menor de edad entra a “La Hacienda D’ Checos”. Con anterioridad, en el sitio se observan a niños de entre 8 y 15 años de edad, convivir con prostitutas y gays.
Sin embargo, los quejosos indicaron que no es la primera ocasión que un menor de edad entra a “La Hacienda D’ Checos”. Con anterioridad, en el sitio se observan a niños de entre 8 y 15 años de edad, convivir con prostitutas y gays.
La actividad en el cabarete y bar inicia desde la mañana y concluye alrededor de las 3:30 de la madrugada todos los días, lo que provoca molestia en los vecinos, principalmente a los que viven más cerca.
También mencionaron que en el lugar se han registrado robos a las personas que quedan ebrias, que después son sacadas por un pasillo que colinda con la salida principal del bar, donde las tiran en el empedrado y llaman a la Policía diciendo que hay un sujeto escandalizando. Demandaron la intervención de las autoridades gubernamentales, siendo que las municipales ignoran los llamados vecinales.
Es correcto que las personas, en sus ratos de libres, gocen de la vida. Pero se lo dejamos a los adultos o, de perdis, a los chamacos y chamacas que ya son mayores de edad. No es válido jugar con la existencia de los menores de edad. Quizá sus familiares, si llevan consigo a los chamaquillos, dirán: “no pasa nada. Que aprendan a ver cómo están las chamaconas”. Esto es una estupidez. En su momento, el niño crecerá y decidirá si las ve o nos las ve, si habla con ellas o no; si raja trago o licuados de frutas.
No estaría nada mal que las autoridades de Motul tomen cartas en el asunto, averiguen qué sucede en ese bar e impidan la entrada de menores. La sociedad y la familia, al final, lo agradecerán.
Amigos, amigas, ya saben: sugerencias para que los niños se diviertan, de la manera más sana, aunque tampoco es válido estar pegados todo el día a los celulares y a los juegos de computadora, enviarlas a [email protected] y/o [email protected]