Los “patitos feos” del magisterio

El convenio SEP-Hacienda derivará en que los incrementos al salario y prestaciones en los estados se ajusten a lo que definan la SEP federal y el SNTE.

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Buscando acabar de tajo con los conflictos que la CNTE arma en las negociaciones salariales en estados como Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán, los secretarios de Educación, Emilio Chuay-fet, y  el de Hacienda, Luis Videgaray, y la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) acordaron firmar un convenio para eliminar la doble negociación salarial y de prestaciones con el SNTE, en donde el Gobierno Federal será el único facultado para pactar alzas con los maestros.

Esto obligará a firmar convenios de automatización, para que los incrementos al salario y de prestaciones de los maestros en los estados se ajusten automáticamente a lo que defina la SEP federal y el SNTE. El amarrar una negociación única eliminará el “estira y encoge” en las dilatorias mesas de negociación estatales que sólo abrían abismales diferencias entre las prestaciones que se otorgaban a los maestros pues, en el norte y zonas petroleras, las prestaciones son muy superiores a las de otros, como en el caso de Yucatán, donde ocupamos el último lugar en cuanto a estos beneficios.

Y para aclarar el porqué somos el “patito feo” desde años atrás, no olvidemos que desde la gestión de Silvia Alamilla Fuentes en la Sección 57, a la que el gobierno de Patricio Patrón Laviada le cerró toda la llave en sus negociaciones laborales, indebidamente se le ocurrió jugar a la “Robin Hood” con el dinero de las prestaciones de los trabajadores que les fue otorgado en la negociación nacional, de manera que les rasuró ese rubro para poder asignar a otros niveles educativos prestaciones de carácter local. Al final con el dinero de unos se pagó a otros, triste forma de disfrazar su incapacidad.

Pero la historia no terminó allí, después del fallido Congreso de Chichén Itzá, Luis Manuel Hernández León, el bombero de cabecera de Elba Esther Gordillo, al correr la misma suerte de su antecesora, siguió manoseando las prestaciones de todos para pagarle a unos cuantos. Fueron cuatro años en donde los maestros nuevamente dejaron de cobrar completas sus prestaciones. Ahora, Marbellino Burgos Narváez, delfín de Hernández León, ha seguido el mismo juego, negociar contra sus representados para ocultar  la incapacidad de pactar mejores condiciones salariales.

Bienvenida la negociación central, ahora sí podremos cobrar completo nuestro incremento.

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