Los priistas contraatacan

Con destreza de tahúres que andan de feria en feria –pero ahora sin la otra feria emanada de las arcas gubernamentales-.

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Con destreza de tahúres que andan de feria en feria –pero ahora sin la otra feria emanada de las arcas gubernamentales–, los priistas olfatean los platillos electorales de junio de 2018, ya sin gobernador que imponga sus intereses como “primer priista”, aunque los ex Joaquín Hendricks Díaz (Chetumal) y Félix González Canto (Cozumel) andan muy activos en los preparativos para la cercana batalla por 11 alcaldías, cuatro diputaciones federales y dos senadurías de fórmula.

La elección de 2018 encontrará a un priismo en la orfandad y con el lejano control de su Comité Ejecutivo Nacional, lo que les concede muchas ventajas porque podrán fluir los liderazgos con espontaneidad y en un escenario de agresiva competencia porque el rival a vencer en varias plazas será Morena, con el magnetismo de la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador.

Evidente el predominio de priistas en todas las zonas del terreno de juego, descartando ya a un peso completo que los abandonó: el ex senador chetumaleño Eduardo Ovando Martínez. Para muchos es inminente la deserción del diputado federal José Luis Toledo Medina, “Chanito”, un retador muy poderoso si se anima a luchar por la alcaldía de Playa del Carmen.

No hay que perder de vista a la diputada local Leslie Hendricks Rubio –hija del ex gobernador Joaquín Hendricks–, diputada por el VII distrito con cabecera en Cancún.

En la capital se desplazan Maritza Medina Díaz y Luis Alamilla Villanueva, sin que alguien se atreva a jubilar a la impetuosa delegada del ISSSTE, Cora Amalia Castilla Madrid ¿Se animará Mary Hadad Castillo?

Laura Fernández se funde con su pueblo

La sorprendente alcaldesa de Puerto Morelos, Laura Lynn Fernández Piña, demostró en el exitoso carnaval de Puerto Morelos que mantiene una espontánea y saludable cercanía con su pueblo, un paso que muchos alcaldes se niegan a dar por su estilo acartonado, quizá miedo o por alergia a las multitudes.

La presidenta municipal disfrutó cada etapa del carnaval, conviviendo efusivamente con miles de asistentes y sin buscar esos reflectores que persiguen ciertos alcaldes que están más preocupados por las lentes de su equipo de prensa.

Laura Fernández demostró que mantiene impresionantes niveles de aceptación a nivel terrestre en el debutante municipio.

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