Los que tienen que estar en el Salón de la Fama
Aficionados al deporte de los puños nos comentaron que no se deben de olvidar de ingresar al Salón de la Fama como el cronista Eduardo Amer González (qepd).
El Salón de la Fama del Deporte Yucateco uno de los logros más importantes de gente entusiasta que luchó con todo para darle un espacio a los atletas aficionados y profesionales más destacados del Estado.
Va nuestra felicitación a los regidores Felipe Duarte Ramírez y Gustavo Espadas Espinosa, y al periodista Gaspar López Poveda por ese logro importante para el deporte yucateco y que serán apoyados por los compañeros Russell Gutiérrez Canto y Mario Peniche Gorocica.
En cuanto al boxeo, fue aplaudida la entronización directa del agente internacional de pugilistas Rafael Mendoza Realpozo, quien acaba de entrar también al Salón de la Fama de Canastota, Nueva York.
Aficionados al deporte de los puños nos comentaron que no se deben de olvidar de ingresar al Salón de la Fama también de manera directa al cronista Eduardo Amer González (qepd), quien por 35 años (de 1970 a 2005) mantuvo el programa boxístico “Cita en el Ring” por el Canal 2 de Grupo SIPSE y por 50 años fue corresponsal de “The Ring”, la llamada “Biblia del Boxeo”.
Desde luego que no deben olvidarse de Felipe Escalante Ruz “Juan Brea”, que hizo historia con sus amenas reseñas de las peleas de boxeo en un periódico local.
De otros hombres de pantalón largo es una obligación recordar a William Abraham Dáguer (qepd), quien hizo que Yucatán fuera conocido a nivel internacional al apoyar a muchos pugilistas locales para la conquista de un centro mundial o nacional, como los casos de Gustavo “Guty” Espadas padre e hijo, Freddy “Chato” Castillo, Juan Herrera, Lupe Madera, Roger Arévalo, Ricardo “Leoncito” Peralta, Marco Antonio “Chino” Benítez, Adolfo Sanjeado, Jorge Manuel Vera, entre otros.
De los managers está Jesús “Cholain” Rivero Gamboa, quien ha sido uno de los mejores mentores del país, formador de figuras como el ex campeón mundial mosca Miguel Canto.
Otro que merece un sitio en el nicho de los inmortales del deporte yucateco es Edilberto “Beto” Rivero Segovia, quien desde el gimnasio “San Francisco de Asís” formó a muchos pugilistas que más tarde fueron campeones estatales, nacionales o mundiales.
El jurado la tendrá muy difícil a la hora de elegir a los próximos inquilinos del Salón de la Fama en el caso del boxeo, pues no hay que olvidar a las glorias de antaño que fueron monarcas nacionales, cuando en verdad tenían valor esos cetros, como Víctor Manuel Quijano Aguilar, en eso pluma; Julio César Jiménez Erens “Schmeling Yucateco”, en ligero, y Raúl “Zurdo” Solís, en mosca.
Tampoco podemos pasar por alto a la “mancuerna de oro” conformada por Gonzalo “Fayo” Solís Domínguez y Alberto “Beto” Eljure Sesín (ambos ya fallecidos), 2 personajes que hicieron historia con las funciones de boxeo en las que estaban de por medio títulos estatales o regionales, en escenarios como la Plaza Mérida, Deportivo San Juan, Baratilleros o Polifórum Zamná.
El popular “Fayo” se caracterizó por su don de gentes, dicharachero y que a los púgiles de casa o foráneos les ponía curiosos apodos en los carteles.
Todos los mencionados han tenido presencia significativa en el boxeo de Yucatán y, en cuanto a los dirigentes de la Comisión de Boxeo de Mérida, es importante destacar a José María Escalante Marín “El Cheche”, quien puso orden e hizo de ese organismo el más respetado del país, pues nunca se dejó manipular por los empresarios.