Los refrescos no tienen la culpa de la obesidad, confirmado

Los investigadores también afirman que la causa de la obesidad “probablemente sea multifactorial”.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Nada como la ciencia para argumentar sólidamente. Sin embargo, la ciencia también es manipulable, es subjetiva, y muchas veces es manoseada para confundir a la gente. (Para quien se pregunte por qué la ciencia es subjetiva, baste decir que es un sujeto quien elige las variables relevantes para llegar a ciertas conclusiones).

Una de las confusiones más groseras que ronda en el ánimo de mucha gente en México es que la obesidad infantil es culpa de los refrescos. Esa afirmación tiene mucho de prejuicio y poco de sustento. No obstante, ciertos estudios y reportes han sido referidos o citados para ingresarla en el ánimo de la colectividad.

Uno de los estudios más citados es el publicado por Kelly D. Brownell y otros investigadores, quienes escribieron en The New England Journal of Medicine, en 2009, que “por cada vaso o lata de bebida azucarada consumida al día, se incrementa en sesenta por ciento la posibilidad de un niño de convertirse en obeso”. No obstante ello, los mismos investigadores, escriben justamente en esa afirmación un pie de página. ¿A dónde lleva ese pie de página? A otro artículo de donde se desprende esa idea —que no conclusión.

El otro artículo —ignorado por muchos que quieren ver en las empresas refresqueras a los malvados monstruos que originaron la obesidad como problema de salud pública—, fue escrito por David S. Ludwig, et. al., y señala que “existen severas limitaciones en la interpretación de nuestros resultados. En primer lugar, nuestro estudio fue observacional y no puede probar causalidad…” O sea, en otros términos, los propios investigadores nos están diciendo que no se puede establecer una causa directa en los refrescos ni en las bebidas azucaradas para explicar la obesidad infantil.

Los investigadores también afirman que la causa de la obesidad “probablemente sea multifactorial”.

Quienes quieren ver en Coca Cola Femsa, Arca Continental o Gepp a los malos de la película, que apunten a otro lado, porque de hecho estas empresas están cada día más activamente produciendo contenidos —dentro de una asociación denominada ANPRAC—, para que se aquilate verdaderamente el valor nutricional de los refrescos que, por lo demás, saben deliciosos. 

Lo más leído

skeleton





skeleton