Si hay un sector que ha estado viviendo en los últimos meses una realidad paralela (léase bonanza), ese ha sido el automotriz. Las inversiones en terminales y autopartistas han sido poderosas y México ya se consolidó cómodo en el puesto de cuarto mayor exportador de autos del mundo, por encima de muchos países desarrollados. 

“El país no tendría este boom si no fuera por los trenes. Para cualquier inversión en este sector, primero averiguan dónde hay trenes cerca antes de tomar una decisión de instalar una planta”, afirma Rogelio Vélez, director general de Ferromex. Según cálculos de la empresa, casi 100% de la exportación automotriz se mueve por vías férreas en México.

Sobre las rutas de la empresa se encuentran instaladas 11 plantas automotrices y se esperan cuatro más hasta 2016. “Si no tuviéramos la red ferroviaria actual, no se estarían instalando en el país ni Honda, ni Nissan, ni Audi. La primera planta de Honda fue lejos de las vías y perdió muchas oportunidades, ahora con su planta en Celaya lo primero que hizo fue estar al lado de dos vías férreas”, agrega Vélez. 

En México, 26% del total de la carga se mueve sobre rieles, y de ese porcentaje 63% es en las vías de las dos empresas de Grupo México: Ferromex y Ferrosur.

Y, como el huevo y la gallina, un negocio potenció sin duda al otro y con las perspectivas de crecimiento, las inversiones en Ferromex serán fuertes en los próximos años. El plan es inyectar 500 millones de dólares (mdd) cada año por los próximos 5, tanto en Ferromex como en Ferrosur. Estos montos representan 25% de los ingresos anuales (este año cerrarán en mil 850 mdd).

La mayor inversión no será en nuevas vías o tramos, sino en la longitud de los trenes y en el peso que cada uno puede llevar, pero siempre en la red que ya tienen (de más de 8 mil km). “Cuando tomamos la concesión hace 15 años, el tren llevaba 19 mil millones de toneladas por kilómetro de vía en el país. Hoy estamos en la cifra de 45 mil millones de toneladas”, agrega Vélez. Con las inversiones previstas por 2 mil 500 mdd, la idea es elevar esta cifra a 57 mil toneladas por km. Buena parte de esos kilos saldrán de las terminales y autopartistas instaladas —y por instalarse— en el país.