El ex presidente brasileño rompió los códigos diplomáticos al soltar que México está peor que Brasil. Dicen que lo hizo para quitarle reflectores a Dilma Rousseff, que busca la reelección y quiere que todo salga bien con el Mundial.

Pero hay datos que le dan la razón a Lula. Brasil nos gana en inversión extranjera directa: allá recibieron 64 mil mdd en 2013, acá 35 mil. En otros indicadores también vamos a la saga. Pero hay uno muy relevante: el llamado Índice H, que mide la productividad y el impacto global en negocios de los estudios de científicos y académicos. Según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, en esto Brasil es 22 y México 34.

Este sector tendrá su propio mundial organizado por la agencia Thomson Reuters, que mide el impacto en la investigación y desarrollo de los participantes en Brasil 2014. La idea es ver cómo destacan los 32 equipos en la aplicación y beneficios de su investigación científica, tanto en lo académico como en los negocios. En este “otro mundial” de ciencia y tecnología pasaremos a la segunda ronda, detrás de Brasil.

Los rivales, Croacia y Camerún, no llegan a los talones a países americanos. Brasil será primero en el grupo A y México el segundo. Lula estará contento de decir que en ciencia y desarrollo también nos supera. Sin embargo, la contienda de Reuters también enfrentaría al primero o segundo del grupo B. Aquí es difícil el pronóstico pues en lo científico se las verían con un duro rival como Australia, que marcha 10 en el Índice H. Holanda es 8, España es 12 y Chile, un nada despreciable 38. 

No se olviden del 10% de los mexicanos 

Comienza el debate de la ley de telecomunicaciones y hay un punto que no debemos dejar escapar: el acceso a las telecomunicaciones de las personas con discapacidad. México tiene normas internacionales y nacionales de no discriminación e inclusión, que obligan a ésta nueva ley a incluirlos vía subtitulaje, video descripción, información en Lengua de Señas Mexicana, así como páginas y portales web accesibles. 

Es una contradicción que el Senado, que ratificó la Convención por los Derechos de las Personas con Discapacidad,  la viole en sus propuestas legislativas, excluyendo una vez más a ese 10% de mexicanos con discapacidad.