¿Madero peñista?
Ahora más que nunca, a Peña y su gobierno les conviene un PAN unificado, con el cual poder negociar en el Congreso los temas de telecomunicaciones y energía.
Mal haría el gobierno de Enrique Peña Nieto si echara las campanas al vuelo por el resultado de la elección interna del PAN: Gustavo Madero terminará su mandato dentro de año y medio, y lo primero que le corresponde como dirigente nacional es asegurarse de no quedar como entreguista o claudicante.
Para que salgan las leyes secundarias pendientes, los operadores presidenciales deben escuchar con mayor atención las inquietudes y reclamos del PAN y el PRD, aunque tenga prácticamente asegurada la mayoría en las cámaras.
Ahora más que nunca, a Peña y su gobierno les conviene un PAN unificado, con el cual poder negociar en el Congreso los temas de telecomunicaciones y energía.
El PRD no dará su brazo a torcer; de los panistas puede esperar diálogo y acuerdos, pero no incondicionalidad.
Lo de que Madero trabajó para Peña por apoyar el Pacto por México está muy lejos de la realidad. Y si no, recuérdese cómo sacó uñas y dientes en la reforma político-electoral…