Mal en Cultura

A punto de ser reconvertido en un organismo independiente como parte de la reestructuración gubernamental...

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A punto de ser reconvertido en un organismo independiente como parte de la reestructuración gubernamental, la Subsecretaría de Cultura, bajo la dirección de la perredista Jacqueline Estrada Peña, ha sido una decepción desde el arranque de la actual administración, pues el estancamiento en el sector se ha acentuado notablemente.

Los destellos de lucidez en el área cultural son escasos y casi nunca son resultado de la iniciativa de la novata titular de Cultura que no ha podido revolucionar, con ideas frescas, la forma en que se hacen las cosas. Por el contrario, se ha dedicado a seguir la corriente tal como su criticada antecesora, Lilián Villanueva Chan.

De entre los pocos logros que se pueden mencionar destaca la reciente reapertura de la Casa del Escritor en Bacalar, que en estos días está siendo sede del Segundo Encuentro de Escritores Bakhalal 2017, evento organizado e impulsado por el multi premiado poeta Ramón Iván Suárez Caamal, a quien corresponde todo el crédito.

La ineptitud de la antropóloga Jacqueline Estrada Peña preocupa mucho a los promotores culturales de la capital, quienes esperaban un giro de 180 grados en la forma de conducir las riendas de la Cultura con el nuevo gobierno, y se encontraron con más de lo mismo.

Y vaya que preocupa, porque hasta el momento Estrada Peña es una subordinada de la Secretaria de Educación, Marisol Alamilla Betancourt, por lo que la responsabilidad de los errores es compartida, pero en cuanto el Congreso dé el visto bueno a la iniciativa gubernamental para separar a la Subsecretaría de Cultura, será la perredista quien quede al timón, a pesar de que es visible que batalla para dirigir el barco.

De los grandes pendientes que la encargada tiene en el olvido, los más urgentes son mejorar la oferta cultural en los museos, que están operando por gracia divina, ya que no cuentan con recursos ni siquiera para reparaciones elementales, como sucede por ejemplo en el Museo de la Cultura Maya, el más importante de esta capital, donde la semana pasada no contaron ni siquiera con agua para los baños, dando pésima imagen a los visitantes.

Otro gran tema es el del fallido Festival de Cultura del Caribe 2016, cancelado por la incompetencia de las autoridades culturales, y se reprogramó para marzo de 2017; sin embargo, ha trascendido que no hay avances en la preparación de este Festival.

Con su decepcionante labor, Jacqueline Estrada se soba las manos esperando tomar el mando absoluto de la Cultura en las próximas semanas.

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