En algunos puertos que conocimos, hace unas décadas, se podían recoger ostiones, lapas, cayo de hacha o almejas en la playa o rocas cercanas. En el Sector Naval de La Pesca, Tamaulipas, en cierta época del año, por las tardes literalmente nos invadían los cangrejos, que fácilmente recogíamos al desprenderles el brazo más grande. La almeja "chocolata" era otro manjar que teníamos a la mano en el río Soto La Marina.

En los puertos pesqueros de Sonora y Sinaloa –contaban los infantes de Marina que iban de partida–  cuando estaba por finalizar la veda del camarón en los esteros, este crustáceo se reproducía tanto que llegaba el momento en que saltaban a las lanchas de los pescadores.

En isla Tiburón, la más grande de México, se pudo rescatar al venado bura, que actualmente corre libre, como el borrego cimarrón, en esa tierra de los seris, y en general, ya se habla de una recuperación de la tortuga marina, aunque sigue habiendo depredadores.

Y todo esto se logró gracias a la veda –prohibición durante determinado tiempo de cazar o capturar determinadas especies para permitir su reproducción– que permite el ciclo de vida de los recursos marinos para que, como dice el himno quintanarroense, "el mar ceda a la red sus tesoros".

Por eso extraña que el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita Marina contabilizara solo 60 ejemplares de la especie, un 40 por ciento menos que el año anterior, y advirtiera que, de seguir esta tendencia, esta marsopa desaparecería en un par de años, lo que "provocaría un desbalance en el ecosistema marino del Golfo de California, una de las regiones del mundo más ricas en flora y fauna marina". Y esto a pesar de que esas aguas son vigiladas con mayor atención por la Armada de México. 

También extraña que el pasado miércoles se diera a conocer que en Yucatán, autoridades estatales, federales y de los municipios de San Felipe y Río Lagartos acordaron con la Armada reforzar la vigilancia en la costa para garantizar la seguridad y tranquilidad de los habitantes de esa área, ante enfrentamientos que se han dado por la captura de una especie que deja mucho dinero a los pescadores: el pepino de mar.

No hay que pasar por alto que una de las atribuciones de la Semar es "garantizar el cumplimiento del orden jurídico en las zonas marinas mexicanas por sí o coadyuvando con las autoridades competentes en el combate al terrorismo, contrabando, piratería en el mar, robo de embarcaciones pesqueras, artes de pesca o productos de ésta, tráfico ilegal de personas, armas, estupefacientes y psicotrópicos..."
¿Más claro? 

Anexo "1"

'Batalla naval' por los puertos

La comunidad marítima y portuaria nacional se encuentra inconforme ante la iniciativa de decreto que en días pasados fuera presentada a la Cámara de Senadores y que pretende incrementar las atribuciones a la Secretaría de Marina en el ámbito civil y mercantil para el desarrollo de actividades cotidianas vinculadas con la Marina Mercante y el comercio nacional e internacional.

En el puerto de Veracruz, Antonio Rodríguez Frizt , secretario regional del ITF América, calificó la medida como inoportuna, contradictoria y poco transparente con una clara intención de ir en contra de quienes se dedican al transporte marítimo, turismo náutico y servicios costa fuera.

En Manzanillo, Colima, organizaciones de marinos mercantes y transportistas campesinos se pronunciaron en contra de la iniciativa de Ley de Navegación y Comercio Marítimo y Ley de Puertos.

Dicen que con esta iniciativa presidencial se pretende militarizar las capitanías de puerto al entregarlas a la Secretaria de Marina y desaparecer a los marinos mercantes.

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La batalla por las capitanías de puerto ha comenzado.