A casi 14 años de que rindiera su último informe, con las fauces de la PGR sobre él y su familia y colaboradores más cercanos, el ex gobernador quintanarroense Mario Villanueva Madrid fue protagonista en el Congreso del Estado, mientras es ya inminente la sentencia que le será dictada en Nueva York, tras un prolongado y turbulento proceso que ha mantenido en el infierno al penúltimo gobernante de la capital del estado.

Fuertemente erosionado el potencial del villanuevismo por la nefasta gestión de su hijo, Carlos Mario Villanueva Tenorio, al frente de la alcaldía capitalina, la causa de Mario Villanueva movilizó a decenas de políticos y familiares, encabezados por su esposa, Isabel Tenorio, y la madre del ingeniero, Toñita Madrid Santín.

Doña Isabel Tenorio ha asumido un liderazgo moral muy atractivo, consolidándose como digna representante y defensora de su esposo, que desde Nueva York insiste en su inocencia y la de su hijo prófugo: Luis Ernesto, el proyecto político original.

Por mucho tiempo la familia del ex mandatario se mantuvo fuera de los reflectores por estrategia de la defensa, para no perjudicar el proceso judicial que está llegando a su par-te culminante, precisamente al inicio del gobierno del Presidente priista Enrique Peña Nieto.

Pero ayer, toda la familia de Mario Villanueva, y algunos ex colaboradores y amigos cerraron filas, siendo recibidos por el presidente de la Gran Comisión del Congreso, Eduardo Espinosa Abuxapqui, quien cedió el micrófono a quien fue uno de los principales operadores del ingeniero y diputado de 1987 a 1990: el profesor Raúl Omar Santana Bastarrachea.

Casualmente esta manifestación ocurre a punto de que inicie un proceso electoral que entre sus características incluye una extrema debilidad de la clase política de la capital del estado, sin liderazgos competitivos.

Más tarde, el alcalde capitalino Carlos Mario Villanueva Tenorio escribió en su cuenta de Facebook: “Agradezco a tod@s quienes hoy acompañaron a mi madre, mi abuela y mi hermana junto con la comisión ciudadana que entregó al Congreso del Estado el documento enviado por mi padre, asimismo les ratifico que esto no tienen nada que ver con cuestiones políticas, es por ello que fue mi decisión no asistir por el cargo que ostento como autoridad municipal. A tod@s ustedes que asistieron y a quienes le tienen afecto a mi padre, mil gracias”.
Sin duda la presencia del alcalde habría sido un irresponsable acto de provocación, ya que su imagen está por los suelos y puede tener efectos devastadores para la movilización, por lo que alguien pudo recomendarle que hiciera el favor de obsequiarles su ausencia. E hizo en verdad muy bien el hijo de Mario Villanueva.