Más vale solo... que socio acaudalado

Cinco puntos que debes analizar para escoger un socio que no acabe siendo el único enriquecido y fracase la sociedad.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Asociarte con alguien muchas veces puede ser enriquecedor en todos los sentidos, pero otras pudiera no serlo tanto. Los cuestionamientos que tu mente logra realizar a la hora de conseguir un socio siempre serán un acertijo a definir. La única verdad es que si quieres conocer a Manuel tienes que vivir con él. Si bien es cierto que muchas veces necesitamos a una persona que nos complete o ayude a crecer, lo que menos podemos hacer es analizar qué tanto necesitamos de alguien que nos ayude a cumplir nuestros objetivos.

En ocasiones la necesidad económica nos orilla a asociarnos con algún capitalista para repuntar nuestras ideas y proyectos. Es por eso que en esta situación te comparto 5 puntos que debes analizar para escoger mejor un socio que no resulte como el único enriquecido en la acción y resulte esta sociedad un fracaso:

1.- Misión.- Tu misión debe estar clara, por lo que la del futuro socio debe estar en los mismos términos que la tuya. No pueden navegar hacia el mismo rumbo si su misión es diferente a la tuya. Cada cabeza es un mundo.

2.- Pensamiento.- Debes elegir a una persona que piense diferente a ti, no en cuanto al cumplimiento de las metas y los objetivos, sino en la forma de construir un plan estratégico para conseguir esas metas y objetivos.

3.- Formación.- Cuestiona la formación de esta persona, pregúntate si complementa la tuya o sólo es un ente más que no aportará nada en beneficio de tu empresa. No importa si es de formación distinta, importa lo que sumen y multipliquen ambos en su beneficio. 

4.- Claridad.- Define las tareas y responsabilidades de tu socio, tanto como las tuyas. Ser claros es un principio de transparencia que delimita acciones y protege los compromisos adquiridos de ambas partes.

5.- Honestidad.- Como último punto y no menos importante busca personas honestas. La honestidad hoy día es algo que no tiene precio y no hay moneda que la compre. El ser honestos en el ámbito personal, se transmite en el empresarial.

No tengas miedo ni pena por analizar estos puntos mencionados, porque esto te dará una certeza de con quién tratas y a quién le encomiendas tu patrimonio. 

Ambos deben crecer y crear riqueza. La balanza es pareja. Por eso más vale solo… que socio acaudalado.

Lo más leído

skeleton





skeleton