Mérida y sus aguas residuales (1)

En Mérida existen casi treinta plantas de tratamiento que dan servicio a menos de una cuarta parte de la población.

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Hace ya más de treinta años, cuando trabajaba en la división ambiental de Grupo ICA, fui seleccionado, en parte por el hecho de ser yucateco, para participar en el proceso de definición de las características que deberían integrar la infraestructura y el proceso constructivo de un sistema de alcantarillado sanitario para la ciudad de Mérida.

Desde la primera reunión insistí en la importancia de contar, antes que nada, con un completo diagnóstico de la situación que en ese momento prevalecía en el manejo de las aguas residuales en nuestra ciudad, es decir, de qué manera se manejaban y disponían las aguas negras producidas a nivel doméstico, comercial e industrial; fui insistente en la necesidad de encontrar soluciones innovadoras para resolver el problema en la Mérida antigua, en la cual las viviendas están construidas pared con pared, sin dejar pasos de servicio que permitieran descargar las aguas residuales, generalmente concentradas en la parte posterior de los predios, en donde estaban los baños y las cocinas.

Insistí también en la necesidad de tener un levantamiento confiable de la infraestructura que existía debajo de todo el espacio vial de la ciudad (agua potable, telefonía, distribución eléctrica, etc.), así como definir una metodología adecuada para los procesos constructivos, considerando las características de nuestro subsuelo.

Recuerdo que en los temas que se discutían estaba definir cuántas plantas de tratamiento requeriría el sistema de drenaje sanitario de la ciudad, considerándose tres opciones: una, dos o cuatro plantas; hoy, en un proceso totalmente fraccionado y carente de una normativa propia y adecuada a nuestra realidad, en Mérida existen casi treinta plantas de tratamiento que dan servicio a menos de una cuarta parte de la población.

Mis comentarios y recomendaciones, en las cuales fui insistente, ya que en una buena parte de Mérida no es fácil desarrollar un sistema de drenaje convencional, concluyeron con mi exclusión de ese grupo de trabajo, a solicitud de la Dirección de Agua Potable y Alcantarillado de la Secretaría de Recursos Hidráulicos. Se siguió adelante con la iniciativa de un sistema convencional y ya sabemos lo que pasó. Continuaremos.

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