Actualmente existe un gratificante interés por aprovechar los espacios de la vieja estación de ferrocarril, la otrora estación central, para dotar a la ciudad de algo que necesita urgentemente: un gran parque metropolitano. 

Esta propuesta ciudadana me ha hecho recordar la anécdota vivida hace ya más de diez años, cuando coincidimos en el aeropuerto de Guadalajara varios asistentes a un congreso iberoamericano; entre quienes coincidimos en una mesa tomado un café estaba el alcalde de Barcelona, quien me comentó que había escuchado que Mérida era una ciudad muy verde y le respondí que tenía esa fama; otro de los presentes, el Dr. Celso Pitta, alcalde de Sao Paulo, me preguntó cuántos parques había en Mérida; yo le dije que eran más de 400 y él asombrado me preguntó cuántos habitantes teníamos y le dije que menos del millón, y entonces me preguntó el tamaño de esos parques; yo le dije que no eran muchos los que rebasaban una hectárea de superficie y que sólo el parque zoológico tenía más de  cinco; entonces él me dijo: en Sao Paulo somos más de 10 millones de habitantes y sólo tenemos cinco parques, pero todos tienen más de 10 hectáreas, con uno que rebasa las 100; lo que ustedes tienen, me dijo, son simples jardines, con plantas de ornato y no espacios verdaderamente arbolados; entonces me dijo: ¿le puedo hacer una recomendación?, lo que procede es que los ciudadanos pidan al gobierno que adquiera tierras en puntos estratégicos para desarrollar verdaderos parques urbanos, cuando menos dos, para una ciudad de un millón de habitantes, pero, eso sí, que estén en sitios estratégicos y que sean accesibles a todos.     

Por su ubicación los terrenos del espacio conocido como “la Plancha” tienen un valor especial por estar insertos en nuestro Centro Histórico, en una zona actualmente carente de espacios verdes, de un verdadero parque, con una ubicación estratégica para poder incidir en la mejora climática de la ciudad, la cual ha perdido un altísimo porcentaje de sus otrora arbolados centros de manzana.

En el mundo actual, sometido a procesos de deterioro ambiental, las funciones de los parques urbanos deben considerarse como una cuestión básica, como un objetivo indispensable en la gestión urbana.