Miguel Ángel Mancera y su ejército de hackers
Desde el viernes, unos 350 hackers tuvieron por 45 horas continuas acceso a 30 grandes bancos de datos del GDF.
Cada vez en el DF hay más maratones. Este fin de semana hubo uno de hackers (el hackatón), que fue una reunión para idear aplicaciones útiles para la ciudad.
La convocatoria del HackDF corrió por cuenta del Laboratorio para la Ciudad (LabPLC), área experimental del gobierno de Miguel Ángel Mancera que se encarga de buscar proyectos de innovación cívica y creatividad urbana.
Desde el viernes, unos 350 hackers tuvieron por 45 horas continuas acceso a 30 grandes bancos de datos del GDF. Con esta mina de datos, la consigna era convertirlos en información y luego en soluciones vía aplicaciones digitales.
¿Qué pasa cuando se combina tanta gente pensando en software y en su ciudad en un mismo espacio? Nacen 54 proyectos que buscan en todos los casos solucionar problemas urbanos. “Con este tipo de eventos, la ciudad puede empezar a captar inteligencia colectiva. Lidiar con una ciudad así de compleja como fascinante es una cuestión de todos y la tecnología termina siendo un gran amplificador social”, me decía Gabriella Gómez-Mont, directora general de creatividad del LabPLC.
Para llevar adelante esta idea, fueron necesarios 3 meses de trabajo interno para que muchas dependencias abrieran y liberaran datos que luego puedan ser oro molido para encontrar patrones e idear soluciones creativas a problemas urbanos a veces nunca encarados.
Uno de los puntos que me pareció más interesante fue el perfil de los participantes. No vaya a creer que eran solo chavos inquietos: los desarrolladores que trabajaron todo el fin de semana iban desde los 17 a los 60 años.
Si bien de los 54 proyectos 3 fueron los ganadores, muchas secretarías se quedaron con proyectos específicos de sus áreas (desde transporte hasta medio ambiente) que ahora seguirán directamente dentro del GDF. Después de este suceso, “haremos al menos un hackatón grande por año y seguramente maratones más específicos por áreas o por secretarias”, agrega Gómez-Mont. Este tipo de oportunidades no deberían ser solo para desarrolladores independientes, sino también para empresas interesadas en ofrecerle productos y soluciones al gobierno local.
Ahora se ha creado un nuevo espacio donde más que quejarse la gente vaya a demostrar que sí, la creatividad mueve montañas (y corre maratones).