A pesar de todas las modificaciones que ha experimentado  a través del proceso civilizatorio, el ser humano de hoy resulta esencialmente idéntico, en cuanto a miedos y preocupaciones, al antiguo, de ahí su afán  por conocer el futuro. 

Lo que cambian son los instrumentos; los reyes y los generales, antes de iniciar una empresa bélica importante recurrían a los augures más reconocidos, que les recetaban respuestas imprecisas, en cambio los políticos actuales recurren a métodos con menos dosis de incertidumbre, como las encuestas, cuyos errores predictivos se justifican aduciendo desconocer los procesos que causaron las desviaciones. 

Hoy también, como ayer, esa información la difunde cada quien para utilizarla a su favor.

De tal manera que la semana pasada se publicaron los resultados de estudios de opinión, a 3 años de la elección presidencial, donde, a mi juicio, pueden destacarse un par de cosas:

 1. Sobre los partidos políticos, sin considerar candidatos, la fortaleza del PRI, que ocupa el primer lugar, no tiene otra explicación que el reconocimiento al trabajo del gobierno de Enrique Peña, a pesar de la andanada de descalificaciones de sus contrincantes por asuntos como Ayotzinapa, cuya responsabilidad no es completamente atribuible a él.

2. Lo mismo sucede con la alianza PRI-PVEM, que cobra ventaja sobre PRD- PT, ya que en las presidenciales resulta improbable la del PAN-PRD o peor aún Morena-PRD.

3. Sobre los candidatos la nota la da Margarita Zavala al posicionarse como la más aceptada por los panistas muy por encima de Anaya y  Madero, de manera que la pugna anula a Moreno Valle. Destaca su aceptación tanto como candidata del PAN como Independiente.

4. Aunque en el PRI Osorio Chong es el puntero, no se puede descartar en este momento al secretario de Educación, Aurelio Nuño, por la valentía que ha mostrado al implementar en los hechos la Reforma Educativa; menos a Videgaray, secretario de Hacienda, por sus amplios conocimientos en materia económica que se ven fortalecidos por su bagaje político. 

La única mujer del PRI que las encuestas dan por presidenciable es Ivonne Ortega Pacheco, exgobernadora de Yucatán, reconocida a nivel nacional por su capacidad para desenvolverse en las tareas electorales, proselitistas y de campaña. 

Y aunque el otrora apartidista, Meade, se apura para comenzar a participar en actividades partidistas, no creo que le alcance para mucho.

¿Colaboracionista o ingenuo? Difícil precisar el estatus de Agustín Basave, en la presidencia del PRD, cuyas determinaciones  voluntariosas sólo han servido para fortalecer al PAN. 

En principio con su amago de renunciar si no le permitían las alianzas con el blanquiazul y luego al cederle al PAN todos los spots publicitarios del PRD, que han sido usados por Anaya para su promoción personal, en su misión imposible de alcanzar a la señora Zavala.