'Montezuma´s revenge' y sus deleites…
Fiel a su negro estilo, Carlos nos deleita con 10 cuentos que hurgan de nuevo en los tópicos y obsesiones del autor.
Siempre he pensado que los mejores libros de cuentos son aquellos que se leen de un solo tirón, aquellos donde un cuento desemboca en otro y otro, aquellos donde la narrativa es tan eficaz que uno lee cada cuento como si se tratara de un suspiro, pues no es casualidad que el cuento sea por antonomasia el rey del aliento breve.
Esto me ocurrió el domingo pasado, pues por motivos laborales me vi obligado a tomar un vuelo de hora y media, mismo que fue más que suficiente para regocijarme con la lectura de “Montezuma´s revenge y otros deleites”, del escritor yucateco Carlos Martín Briceño, libro recién publicado en enero de 2014 por Ficticia Editorial.
Apoltronado en mi asiento y ya con un Jack Daniels en mano me dispuse a disfrutar la última entrega de las ficciones de Martín Briceño, escritor al que le he seguido la pista a través de libros tales como Al final de la vigilia, Los mártires del freeways, Caída libre y el que ocupa el espacio de esta columna.
Fiel a su negro estilo, Carlos nos deleita con 10 cuentos que hurgan de nuevo en los tópicos y obsesiones del autor, que transitan entre el horror de lo cotidiano, el erotismo, la infidelidad, la insatisfacción y la crítica social velada, que aborda magistralmente en estos cuentos.
Montezuma´s revenge, que da título al libro y que en el 2012 le valiera a su autor el Premio Internacional de Cuento Max Aub, como es de esperarse, es el más logrado, pues el cuento pertenece al género negro donde mejor se desempeña el autor, cuya evolución puede constatarse en la manera de abordarlo, manteniendo al lector al filo de su asiento.
Deleites es un relato donde en apariencia no ocurre nada extraordinario, ya que todo el conflicto está en el diálogo interno del protagonista. Zona libre sorprende por su final inesperado, Hacer el bien arranca sonrisas por su humor cáustico y Matrimonio y mortaja se caracteriza por ser -a mi juicio- el más autobiográfico.
Con todo, mi favorito fue Quizás, quizás, cuento erótico cuyas atmósferas y diálogos son finamente construidos hasta llegar a un desenlace de antología.
Los demás cuentos que componen este libro no desmerecen su lectura en absoluto, a pesar de que considero son menores que los arriba mencionados.
Sin embargo, en conjunto dan como resultado un libro que demuestra oficio y una calidad homogénea en su factura, pues Carlos Martín Briceño es sin duda el mejor narrador que hoy por hoy tenemos en Yucatán.