Moody’s, las manufacturas y el mexican moment
Nomachk dice que México ahora es el país que ofrece bajos costos, además de sus dos eternos factores de ventaja: cercanía logística y mano de obra calificada.
A México le costó años conseguir lo que Chile: ser uno de los mejores países para invertir. Eso es lo que determinó la decisión de Moody’s, servicio de calificaciones de deuda, de otorgar a México una A3 en su rating de deuda soberana.
Según Mauro Leos, de Moody’s Investor Service, las reformas del gobierno dieron respaldo a la decisión de elevar el grado de inversión.
¿Cómo se reflejará esta inclusión a la lista de los mejores destinos para las inversiones? Leos dice que la calificación de Moody’s puede “contribuir a fortalecer aún más el perfil crediticio soberano de México”.
Esto es algo que ya tomaban en cuenta muchos manufactureros. Y es que ante el declive del sector en China y el repunte en EU, creció la oportunidad para México.
Eso es lo que opina Tia Nomachk en manufacturing.net, quien dice que muchas de las manufacturas que regresarían de China a EU se están canalizando a México, opacando el fenómeno llamado reshoring con el fortalecimiento del nearshoring. Es decir, (re) establecer las fábricas más cerca del mercado de consumo.
Eso es lo que había sucedido por décadas, desde que las empresas estadunidenses vieron aquí una opción barata para ensamblar o fabricar productos. Sin embargo, desde los 90 comenzó una sangría de operaciones en México para mudarse a China.
Ahora, este mercado gigante enfrenta lo que en su momento México: encarecimiento de la mano de obra y altos costos operativos.
Nomachk dice que México ahora es el país que ofrece bajos costos, además de sus dos eternos factores de ventaja: cercanía logística y mano de obra calificada.
El número exacto de firmas que se están estableciendo, regresando o ampliando es difícil de calcular.
“Sí hay tendencias claras en los sectores automotriz, aeroespacial y textil”, dice Nomchack. Y ahí es donde se podría explotar la ventaja competitiva que significa la mano de obra calificada, la ventaja logística, la base ya instalada en las cadenas productivas y, claro, que el mercado local está creciendo.
Así que, si sumamos nuevo grado de inversión+tendencia global+mercado creciente, no sonaría descabellado pensar que sí puede llegar el mexican moment. Podríamos volver a crecer.