Haciendo un recuento de los fraccionamientos que han sido propuestos y están en desarrollo en espacios por fuera del Periférico, he quedado sorprendido y preocupado de la cantidad que se asienta en las cercanías de la carretera a Motul, muchos de ellos en terrenos de Conkal, y todos dependientes sólo de esta vía de interconexión con la ciudad; lo preocupante no es que sean más de veinte, sino que carecen de un programa de desarrollo urbano que ordene y distribuya ordenada e integralmente la infraestructura y los servicios, y la estructura de conectividad que facilite la movilidad de sus habitantes.

Esta falta de un programa integral de movilidad, acompañado de un programa de desarrollo urbano a largo plazo, que defina cómo, dónde y cuándo se deben ir incorporando nuevos espacios a la estructura de la ciudad y su conurbación, es una ausencia de muchos años, que afortunadamente hoy día está siendo incorporada a los programas de gobierno, pero que durante años ha propiciado que cientos de hectáreas de espacios verdes que amortiguaban las olas de calor hayan sido eliminadas y ocupadas por desarrollos habitacionales que han olvidado la importancia de las áreas verdes arborizadas.

La conectividad es esencial para colaborar en el combate al cambio climático que pone en riesgo el futuro de amplios espacios de nuestro planeta; por ello es necesario que dejemos de pensar en una planeación sectorizada (la movilidad por un lado y los usos de suelo por el otro) y pensemos en cómo podemos y debemos planear de manera integral nuestra Mérida, de acuerdo con nuestras necesidades y aspiraciones y nuestros usos y costumbres. 

Los nuevos modelos urbanos le apuestan a evolucionar a una ciudad en la que se reorganicen las actividades, teniendo como elemento rector la proximidad entre éstas y una mayor conectividad provista por los diferentes modos de transporte; es decir, pensar en una evolución hacia una ciudad compacta y bien comunicada, lo que permitirá tener una ciudad más eficiente, con un sistema de transporte más cómodo, atractivo para todos, con viajes más rápidos y sencillos, y que muchos de ellos puedan realizarse en modos no motorizados, lo cual traería grandes beneficios, no sólo urbanos, sino económicos, ambientales y sociales.