¿Quiénes son éstos que nos ilusionan una vez más como cada cuatro años?, ¿acaso no saben que nosotros nos conformamos con el clásico “nos vamos al Mundial, nos vamos al Mundial”?

¿La victoria, el triunfo, la Copa? Eso, bueno, eso no está entre lo esperado. A nosotros dennos sólo la ilusión de cumplir con el “sí se puede”. Y si de chiripa o por un azar del destino llegamos a los cuartos de final, ¡vaya, qué novedad¡

¿Los problemas del país? Ah sí, esos problemas. Podemos dejarlos de lado un momento, ¿no? Pueden el Senado o el Congreso de la Unión aprobar alguna de esas modificaciones de ley al vapor sin que lo detectemos (como si no lo hubieran hecho antes).

Déjennos a nosotros sentirnos mexicanos 90 minutos. No más. Bueno, y lo que agregue el árbitro, según su criterio.

A nosotros no nos hablen de problemas mientras vemos nuestro amado futbol. Déjennos sentirnos orgullosos de ser mexicanos sólo ante nuestro televisor.

Los problemas dejémoslos a nuestra clase política. Si se equivocan o hacen lo que quieran, bueno , ¡como si no fuese pan con lo mismo en nuestra historia¡ Ahora nuestra preocupación es Croacia. Los balcánicos sí son de interés, para resolver nuestros problemas, aunque sea durante una media hora en el Monumento a la Patria.