Tomar la decisión correcta es clave para ser felices. 

Cada una de nuestras inteligencias nos da ideas claras y distintas para decidir correctamente, por ejemplo: 

La inteligencia racional nos define el concepto del 'perdón'; con la inteligencia emocional 'experimentamos la paz cuando perdonamos'.

La inteligencia racional nos define el concepto de 'alegría'; con la inteligencia emocional 'sentimos la alegría'.
 
La inteligencia racional define los conceptos de 'familia y amistad'; con la inteligencia emocional 'disfrutamos cuando estamos en paz con nuestra familia y amigos'.

Apreciar y utilizar estas dos inteligencias es de suma importancia para tomar decisiones correctas.

La inteligencia racional nos sugiere el camino; la inteligencia emocional traduce las razones en fuerza para tomar ese camino y nos ayuda a cruzar la línea invisible que existe entre 'saber el concepto de felicidad' y 'sentirnos plenamente felices'.

Jovencitos, tengamos en cuenta que si hay alguna persona que consideramos más afortunada que nosotros, no es por el destino o por la familia a la que pertenece; ni porque sea más virtuosa o inteligente que nosotros. Tal vez sea porque cada mañana, desde que abre los ojos, toma el riesgo de reafirmar la decisión de sentirse plenamente feliz, sin darle importancia a sus circunstancias.