Bacalar, municipio de reciente creación y que apenas tiene su primer gobierno constitucionalmente electo, ya vive grandes problemas como Othón P. Blanco y es la poca solvencia económica para cubrir la totalidad de los pagos de fin de año.

Por ejemplo, en ese municipio no se cubrió a cabalidad el pago de aguinaldo a los miembros del Cabildo y tampoco a algunos directores, problema que presenta el municipio capitalino donde este fin de mes se espera pagar el resto del aguinaldo a los regidores y directores.

En el caso de Bacalar, el presupuesto para el próximo año será de 136 millones 790 mil 505 pesos; los cuales serán fortalecidos por el programa federal de la Lucha contra el Hambre, de la Sedesol, lo que le podría dar un total de 150 millones de pesos con el recurso que le aporte la federación vía la Sedesol.

Sin embargo, por ahora no ha podido cumplir a cabalidad con una de las prestaciones de fin de año, por lo cual los regidores esperan que ello se haga en los primeros días de enero del próximo año.

Pero además, fuentes del municipio han dicho que Bacalar va por el mismo camino que Othón P. Blanco y es porque hasta el momento, se asegura, en la nómina se ha mantenido a ex miembros del Concejo Municipal, ex funcionaros y agregados de otras demarcaciones.

Con ello corren el riesgo de caer en quiebra financiera porque la nómina, como ha ocurrido en otros municipios, va en aumento y el recurso serviría sólo para cubrir sueldo y salarios de funcionarios y los conocidos “aviadores”. En el presupuesto del próximo año el 60% se destinará para ese rubro.

Es precisamente la carga burocrática lo que ha hecho que los gobiernos, del color que sea, dejen de cumplir con el compromiso de brindar los servicios públicos municipales esenciales como la recolección de basura y pavimentación y alumbrado público.

Ponemos nuevamente como ejemplo Othón P. Blanco, donde las calles y avenidas están destrozadas y no hay recursos suficientes para su atención. 

De seguir por ese camino el recién creado municipio podría comenzar a pedir préstamos bancarios para salir adelante y así caer en deuda como todos los gobiernos municipales de Quintana Roo, es decir, estaría a tono con el resto.

En el caso de Othón P. Blanco, el presidente municipal ha anunciado que en los primeros meses del 2014 someterá a aprobación del Cabildo el refinanciamiento de la deuda.

Se asegura que se refinanciarán los 272 millones de pesos que se le aprobaron a Carlos Mario Villanueva al final de la administración, deuda que se contrajo con la banca Interacciones con una tasa de interés muy alta para la condición económica del municipio capitalino.

2014, año preelectoral

Si bien las elecciones federales para elegir diputados serán en julio del 2015, todos los partidos políticos ya se preparan y la cantidad de nombres que se mencionan para los cargos es inmensa.

En contexto hay partidos políticos que no tendrán problema alguno para nombrar candidatos, como es el Revolucionario Institucional (PRI), donde la lista de aspirantes es larga.

No es así para el Partido de la Revolución Democrática (PRD), donde su carta fuerte para el norte es Julián Ricalde Magaña y el actual diputado local, Jorge Aguilar Osorio, aunque en ese partido, llegado el momento, se sumaran todos los integrantes de las llamadas “corrientes” que creen tener derecho a ser tomados en cuenta.

Además los perredistas ya se han sentado a negociar con algunos priístas que ya se sienten fuera de la jugada en la próxima elección, y desde ahora pretenden “amagar” con “irse” a la oposición. En fin.     

En el Partido Acción Nacional (PAN) sólo se mencionan nombres para la diputación plurinominal y la primera apuntada es Patricia Sánchez Carrillo, quien ya ocupó en dos ocasiones una curul en el Congreso local por la misma vía.

En el caso del Partido del Trabajo (PT), se ocupa en una intensa campaña de afiliación dado que consideran tener grandes posibilidades en las próximas elecciones. Como dijimos, 2014, año cien por ciento electoral.