Isla mujeres se ha convertido en un sitio turístico muy visitado en Quintana Roo. Llevo los últimos meses recorriendo cada rincón de ese lugar y me parece una isla con un encanto muy especial que contagia a la gente que ahí habita, y nunca dejo de admirar sus paisajes que lo desconectan a uno de la cotidianeidad. No sé por qué pero en particular el verano tiene especial algo con este sitio que además está proyectando muchas ideas interesantes. 

Entre mis caminatas por este rincón de México tuve la oportunidad de admirar 14 murales que se encuentran en sitios emblemáticos y turísticos, hasta urbanos, por llamarlos de alguna forma. Es increíble como asociaciones globales se interesan por rescatar espacios y darles conceptos únicos, como  los miembros de la organización internacional no gubernamental PangeaSeed, que trabaja para la conservación de los tiburones y los océanos alrededor del mundo, combinando el arte con el activismo en colaboración con otros organismos. Su misión ha sido crear conciencia para apoyar los océanos y el cuidado que se le debe tener a las especies marinas, como el tiburón ballena y las mantarayas en nuestra región, expresado con los elementos del arte y el diseño. 

Lo más increíble de esta propuesta visual y que desde mi punto de vista le suma un atractivo cultural a Isla Mujeres, es que cualquiera de nosotros puede ir y observarla, y seguramente quedar impresionado por las técnicas. Sin embargo para mí no es sólo ver plasmadas esas obras, realmente pienso que ese mismo movimiento debería replicarse en Cancún, para el rescate de espacios públicos que se encuentran en abandono, y quizá así potencializar la creatividad de los artistas que tenemos en este polo turístico. 

Quizá con un espacio para los artistas locales en la música, la pintura, la danza, etc.,  podemos mostrar a otro Cancún que va de la mano con la iniciativa de forjar un destino cultural. Existen ya algunos esfuerzos como es el caso del Instituto de Cultura y Artes del municipio, que próximamente abrirá las puertas a los talentos locales para mostrarlos en un festival, o tal es el caso del planetario de Cancún, que además de ofrecer ciencia y tecnología redobla sus esfuerzos por mostrar talleres ecológicos, platicas de conservación, desarrollo de creatividad desde la infancia, y así una extensa oferta. 

Los ciudadanos no debemos olvidar que para que un proyecto cultural funcione, se debe participar o al menos apoyar en la medida de lo posible, visitar en su oportunidad el paseo de arte que se ofrece en el camellón central de la avenida Sunyaxchen cada mes, o acudir a una obra de teatro en el Xbalamqué. 

La responsabilidad de todos los habitantes de Cancún es forjar un municipio no sólo turístico responsable, sino un destino que también transmita y conserve la cultura a través de cualquier manifestación artística.