Son muchas las cosas que han estado pasando, aún la gente comenta acerca de los movimientos en el gabinete del presidente Peña, siendo lo más sonado la salida de Videgaray el ex very kutz de Hacienda, aunque no sólo era el hombre de confianza del presidente, también su gran amigo; dicen algunos que será el próximo candidato del PRI al gobierno del Estado de México, ¿será la mejor decisión? Lo que sí sé es que esa elección es el preámbulo de lo que será la contienda de 2018, que se ve lejos, pero está más cerca de lo que se ve.

Hablando de cosas que me alegran, como el teatro, muchas felicidades a nuestra amiga Conchi León por llevar la manifestación escénica de nuestra cultura hasta Argentina, aplausos para la dramaturga que con orgullo en sus letras lleva el legado de nuestro terruño. Y hablando de nuestro terruño, hace unos días se convocó a una marcha por la familia, una convocatoria nacional, donde marchan por mantener lo que para ellos debe de ser una familia y que debe estar conformada por hombre, mujer e hijos y no por matrimonios formados por gente del mismo sexo, aunque, según los que marchaban, no era una muestra de homofobia, que en lo que no están de acuerdo es en la adopción por parejas del mismo sexo.

A la par mucha gente organizó un besatón, en una calle que era parte de la trayectoria de la marcha. Un tema bastante caliente, en el cual se han levantado muros y albarradas de intolerancia, porque nadie quiere ceder ni sentarse a dialogar de manera objetiva y madura, todos defienden a capa y espada su postura, pero nadie es capaz de respetar la ajena, aunque no esté de acuerdo. 

Cada quien tiene su propia historia y su versión, creo que debemos aprender a respetarnos los unos a los otros y mi postura es simple: hay que aprender a vivir y convivir en un marco de respeto. Gente buena y mala hay en todos lados y no depende de su preferencia sexual, vivimos todos en este mundo, no levantemos más muros de intolerancia, masinó que sí.