Musicólogo

Jaime Almeida, conocido como 'la enciclopedia viviente de la música', partió de este plano terrenal. Rindo un homenaje póstumo en letras, donde manifiesto mi agradecimiento por sus palabras.

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Hace unos días el mundo de la investigación musical recibió una lamentable noticia… 

Jaime Almeida, conocido como “la enciclopedia viviente de la música”, partió de este plano terrenal… “el maestro”, como otros tantos le llamábamos, sucumbió a la vida de un fallo en el corazón.

La gran mayoría le recuerda por programas como “Estudio 54” y su paso en transmisiones de radio como la XEW, XEQ y XEX en AM y FM. Directivo del área de discos de Televisa, de 1983 a 1987, además de cargos en diferentes instituciones y empresas siempre de radio y televisión.

Pero lo que recordamos y resaltamos era su profundo conocimiento por todas las áreas y géneros musicales, que iban desde la música clásica, pop, ranchero, rock and roll, jazz, tropical, y un largo etcétera, pues sus magistrales ponencias, los contenidos en sus programas y las platicas personales, estaban marcadas por su sello personal, al captar la atención con historias, fechas, lugares y anécdotas, que compartía previo a cada presentación de cualquier artista o género musical.

Recibió premios y homenajes de todo tipo, sin embargo esto nunca cambió su sencillez y accesibilidad para todo aquel que tuviera la pregunta correcta al iniciar una charla. Sus investigaciones siempre dejaban al oyente satisfecho con la información que compartía.

Los que nos dedicamos al estudio de la historia de la música podemos coincidir en que él fue sin lugar a dudas, el modelo a seguir; en mi caso personal, las veces que tuve la oportunidad de conocerle y platicar con él, hizo que cambiara radicalmente mi forma de sentir, escuchar y ver lo relacionado a este maravilloso arte, su elocuencia y perfecto manejo del léxico, aunado a su peculiar estilo, donde abundaban datos tan precisos, que parecía en ocasiones increíble que tanta información pudiera comunicarse y lograr permanencia en la memoria colectiva.

Públicamente, rindo este homenaje póstumo en letras, donde manifiesto mi agradecimiento por sus palabras, al señalarme como musicólogo también, algo que en su momento no acepté por respeto, pero que en ese momento él refutó con palabras inolvidables “Mira Ramón, sí lo eres, pocas personas como tú logran pláticas interesantes de intercambio de información musical con el entusiasmo que lo haces, pocas también pasan tanto tiempo platicando conmigo sin que sea un monólogo donde sólo yo hablo, me llevo muchos datos que hoy aprendí de ti… tú, eres musicólogo porque yo lo digo”.

Sólo en 2 ocasiones tuve el honor de entablar una plática con el maestro, pero puedo asegurar que fueron los lapsos más enriquecedores de mi vida… hablando de música.

Descanse en paz… y con música eterna, Jaime Almeida… Groove on!  

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