Navidad bien informada
Jesús nació pobre, se codeó con ladrones y prostitutas, escogió como sus discípulos a gente sencilla del pueblo, pregonó el perdón y el amor y no se plegó ante los poderosos.
No sé si se ha tomado el trabajo de investigar por qué los cristianos celebran la Navidad el 25 de diciembre. Si no lo ha hecho y es usted fiel creyente, sería bueno que lo hiciera para que su fe esté bien informada. Hoy, a unos días de celebrar este acontecimiento que le dio la vuelta a la historia, le propongo algunas pistas para que le ponga sustento a sus muy respetables convicciones religiosas.
De ningún modo, aclaro, quiero ofender a nadie ni hacerle dudar de su fe. Sólo digo que no está de más informarse.
Finalmente, como dice el sacerdote español Jordi Rivero, la imprecisión en la fecha “no cambia nada la realidad histórica y trascendental de que el Verbo Eterno se hizo hombre”.
Es difícil, sin embargo, que haya sido en diciembre. Lo más probable es que su nacimiento hubiera ocurrido en el Otoño, quizá en septiembre. Lucas (2:1-5) habla del censo ordenado por Augusto que normalmente se hacía después de la cosecha y que obligó a José a trasladarse de Nazaret, donde vivía, a Belén, origen de su linaje (era de la estirpe de David, dice el mismo Lucas). Como había una multitud en el pueblo “no hubo para ellos sitio en el mesón” y María dio a luz en un establo. A los pastores que estaban en el campo (indicio de que hacía buen clima, ya que diciembre en esa región es frío y lluvioso), un ángel les avisó “que había nacido en el pueblo de David un salvador, que es el Mesías, el Señor” (Lc 2:11) y fueron a verle y “regresaron dando gloria y alabanza a Dios…” (Idem: 2:20).
¿Por qué se celebra en diciembre? Una tesis sostiene que fue para hacerlo coincidir con la festividad romana del “nacimiento del Sol invencible” durante el solsticio de Invierno. Pero hay otras muchas tanto en un sentido como en otro.
Lo relevante, sin embargo, es que nació pobre, se codeó con ladrones y prostitutas, escogió como sus discípulos a gente sencilla del pueblo, pregonó el perdón y el amor y no se plegó ante los poderosos.
¡Feliz Navidad para quienes tienen el regalo de la fe y paz en el alma de todos! Y que no se nos olvide: Jesús nació en un pesebre.