El más reciente reporte publicado por la Comisión Nacional de Arbitraje Médico colocó a Quintana Roo dentro del “top ten” nacional en negligencias médicas denunciadas, evidenciando una grave situación no es atendida como se debe por la carencia de una Comisión Estatal de Arbitraje Médico, cuya creación se ha atorado por la imperdonable negligencia de los diputados locales.

Para estos representantes del pueblo la necesidad de contar con este organismo –encargado de evaluar las denuncias de negligencias médicas y dirimir las controversias entre pacientes y personal del sector Salud– no es importante, pues a pesar que desde el 2010 este organismo a nivel nacional instó al estado a establecer su propia comisión, se ha hecho caso omiso a lo largo de tres Legislaturas.

La iniciativa para la creación de esta importante Comisión está guardada en el fondo de un archivo en un rincón del Congreso local. En 2013, a punto de concluir la décimo tercera Legislatura, el entonces diputado Manuel Aguilar Ortega –hoy subsecretario de Salud– presentó una iniciativa para su creación, pero se dejó de tarea a la siguiente Legislatura, donde el tema pasó de noche.

Para la actual Legislatura tampoco es una prioridad, ya que cada vez que los diputados son cuestionados sobre el asunto se limitan a dar largas con evasivas, destacando que no hay las condiciones económicas para su establecimiento, o que trabajarán en esta iniciativa el próximo año. La salida fácil del “hoy no se fía, mañana si”.

Pero mientras los diputados se hacen de la vista gorda, las denuncias por negligencias médicas se elevan como la espuma, llegando a ocupar el séptimo lugar nacional en número de quejas y primer lugar en términos porcentuales. Todas estas denunciadas son enviadas al órgano nacional, que no puede resolver con la celeridad deseada porque es tarea de una instancia local.

Paradójicamente, Quintana Roo es uno de los cinco estados del país y el único de la zona sureste que no cuenta con su Comisión de Arbitraje Médico. La lista de omisos la complementan Baja California Sur, Chihuahua, Durango y Zacatecas.

Es necesario que la polémica diputada perredista Laura Beristain Navarrete, quien preside la Comisión de Salud, se deje de grillas estériles y empiece a trabajar en esta iniciativa de urgente atención que sigue acumulando polvo en el rincón del olvido desde hace varios años. Nuestros bien pagados diputados se la deben a Quintana Roo.