'No contaban con mi astucia'
Roberto Gómez Bolaños nunca se imaginó que su fama volara a través de tantos países, incluidos algunos asiáticos y europeos.
El pasado viernes 28, en el supuesto polo turístico de Cancún -más nido de vándalos, asaltantes y narcos-, falleció el afamado Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como “Chespirito” y que deleitó a millones de televidentes en México, Centro y Suramérica con sus personajes como “El Chavo del 8”, “El Chapulín Colorado”, “El Doctor Chapatín”, “Los Caquitos” y otros por el estilo.
El objetivo siempre fue básico y, quizá, el mismo Gómez Bolaños nunca se imaginó que su fama volara a través de tantos países, incluidos algunos asiáticos y europeos. Posiblemente en Estados Unidos su fama no fue la esperada y, por supuesto, la aceptación del público resultó indiferente.
No es culpa de los “gringos”. Su tipo de comedia es diferente. Basada en chistes babosones, aderezados con ecos de sexualidad, o sea, alguna actricilla de muy buenas formas y escaso cerebro, pero que, al mostrar algunas carnes de más, el aplausómetro revienta. Pero así son los ahijados del famoso Tío Sam: desabridos y pensadores relativos. Allá ellos.
En cambio, en México, la llamada comedia blanca tiene sus íconos. Por ejemplo, el añorado Mauricio Garcés (¡arrooooz!), quien con sus películas sesenteras como “Fray don Juan”, “Vidita negra” y posiblemente su mejor puesta histriónica “Modisto de señoras”, causó sensación entre el público de aquellos entonces. Claro que Garcés se llenaba el cuerpo de exuberantes modelos; sí, pero a diferencia de los estadounidenses, Mauricio era original, expuesto fuera del guión, bullanguero. Era latino, pues, de sangre caliente y, sobre todo, con una vena cómica sensacional.
A principios de la década de los setenta, “Los Polivoces” llenaron gratamente un espacio en el segmento cómico nacional. Enrique Cuenca y Eduardo Manzano, con sus creaciones, elevaron la “risa blanca” a niveles insospechados. Y así por el estilo. Sin olvidar al legendario Mario Moreno “Cantinflas”, pero éste es punto y aparte. Pero siempre preservando la comedia blanca, algo muy mexicano, no obstante los modernos dizque histriones que sólo saben mentar madres. Aquí, en Yucatán, hay ejemplos muy claros de mactes (come-cacas) que darían vergüenza a los actores que supieron forjar teatro regional de calidad, honesto y ejemplar.
Y ahora que “Chespirito” ya emprendió el viaje sin retorno, es justo reconocer a tan admirable persona que consiguió cautivar a millones de fans a lo largo de cuatro décadas, por lo menos. Por supuesto, los que se creen intelectuales siempre dirán: “es producto de Televisa y enajenaba las mentes de los televidentes”. La clásica frase de los fracasados y aspirantes a activistas sociales. Será el sereno, pero Roberto Gómez Bolaños logró unir a millones ¡a su favor! No es lo mismo unificar a millones contra el Gobierno Federal por el terrible caso de Ayotzinapa; tampoco linchar a Cuauhtémoc Cárdenas por su renuncia del agonizante y lambiscón gubernamental PRD; o decir que en el PAN ya hay más vividores del presupuesto que luchadores por la democracia. Pena ajena.
Y en su adiós terrenal –independiente del negocio que haga la conocida empresa televisiva con el material inagotable del cómico-, “Chespirito” es un personaje que pasará a la historia del México contemporáneo, al menos de los siglos XX y XXI. Les guste o no, a los tipos y tipas que se golpean el pecho insistiendo en que Gómez Bolaños contribuyó a parte de la enajenación del país. Nada más lejano. Pero en fin, no todos son moneditas de oro para caerles bien a todos.
Y a todo este rollo, ¿qué frases populares ideadas por Gómez Bolaños, dichas a través de sus personajes, se podrían adjudicar los políticos que siempre andan buscando la manera de conseguir votos y votantes, sin siquiera decir un chiste? Veamos:
3 EL PRESIDENTE Enrique Peña Nieto, por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa: “fue sin querer queriendo”. (Chavo del 8).
3 EL PROCURADOR de la República, Jesús Murillo Karam, cuando admitió que estaba “muy cansado” por el asunto de Ayotzinapa: “se me chispoteó”. (Chavo del 8).
3 EL SECRETARIO de Educación, Emilio Chuayffet Chemor, con las marchas de los “flojesores” de Oaxaca, Guerrero y Michoacán: “bueno, pero no se enojen”. (Chavo del 8).
3 ANDRES MANUEL López Obrador, líder del partido Morena, al pedir la renuncia de Peña Nieto: “ahora sí te descalabro los cachetes”. (Chavo del 8).
3 CUAUHTEMOC CARDENAS, a su renuncia del partido que él mismo fundó, el PRD: “es que no me tienen paciencia”. (Chavo del 8).
3 NERIO TORRES Arcila, secretario estatal de Desarrollo Social, y potencial aspirante a cargo electivo popular: “silencio, mis antenitas de vinil detectan la presencia del enemigo”. (Chapulín Colorado).
3 EL GOBERNADOR Rolando Zapata Bello con la integración de los candidatos priístas y de las presiones de otros grupos del tricolor: “todos mis movimientos están fríamente calculados”. (Chapulín Colorado).
3 EL SECRETARIO General de Gobierno, Víctor Caballero Durán, en su lucha para apartar enemigos y ser candidato ¿a Mérida?: “lo sospeché desde un principio”. (Chapulín Colorado).
3 EL ALCALDE de Mérida, Renán Barrera Concha, quien trata de salir avante de sus adversarios –dentro y fuera del PAN- para tener mejores expectativas políticas: “se aprovechan de mi nobleza”. (Chapulín Colorado).