No reaccionó bien el secretario de Gobernación frente al informe del Observatorio Nacional Ciudadano sobre los cinco delitos de alto impacto que decía que el secuestro ha aumentado en lo que va de este año.

Tan mal le cayó el informe y la primera plana de MILENIO Diario que lo reportaba, que dijo, entre otras cosas:
Respeto mucho (cuando alguien empieza así…) la información que un medio de comunicación da a conocer hoy, pero nada tiene que ver con la realidad. El funcionario federal dijo que los delitos no pueden medirse a partir de encuestas o percepciones y aseguró que: el dato oficial está muy por debajo de lo que hoy se ha manejado.

Entrevistado al término de su reunión, el secretario de Gobernación afirmó que hay una baja considerable en todos los delitos en el país, incluidas las ejecuciones, los secuestros, las extorsiones y los robos a casa habitación y de vehículos, así como la violencia en el país.

Alguien no le dijo, o como se enojó no quiso saber, que el informe del ONC es una compilación de datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que depende, pues sí, de la Secretaría de Gobernación. Va la liga (http://secretariadoejecutivo.gob.mx/es/SecretariadoEjecutivo/Incidencia_Delictiva_Nacional_fuero_comun).

Ahí cualquiera puede comprobar que lo que dijo el observatorio no es más que lo que reportan las procuradurías de los estados al SNSP: el número de secuestros denunciados ha aumentado en el primer cuatrimestre del 2013. 

Es el dato oficial.

No hay “encuestas”, no hay “percepciones”.  

Tampoco, por cierto, hay “bajas sensibles”.

En delitos como secuestro y extorsión el aumento en la cifra de incidentes denunciados puede tener otras explicaciones. La confianza en las autoridades, por ejemplo, provoca que los ciudadanos acudan más a ellas.

Podría ser.

Pero lo primero, señor secretario, es no enojarse. Y menos pelearse con sus propios números. 
Al contrario: mucho ánimo, secretario Osorio, aún faltan cinco años y medio para cumplir la promesa de reducir a la mitad los homicidios y los secuestros.