Con tremendo rezago de denuncias laborales en las Juntas de Conciliación y Arbitraje del estado y severos temas de corrupción en el interior de su estructura burocrática, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) sigue hundida en el fango del abandono de tareas mientras su titular, Catalina Portillo Navarro, está de vacaciones con cargo al erario porque su labor ni se ve ni se siente.

Y es que los pocos cambios ocurridos en la Secretaría del Trabajo en estos primeros meses han sido para mal, ya que la dependencia ha caído en un estancamiento notorio, mientras la funcionaria se la pasa de evento en evento, principalmente en la zona norte, donde “despacha” la mayoría de los días de la semana.

La cuestión operativa la STyPS está para llorar: las Juntas de Conciliación y Arbitraje arrastran miles y miles de demandas laborales sin atender; carecen de la infraestructura mínima para ofrecer un buen servicio a los ciudadanos afectados en sus derechos laborales, y no cuentan con el personal necesario para mejorar sus procesos.

Por las mismas andan las procuradurías de defensa del trabajo, organismos que poco a poco pierden relevancia porque los ciudadanos no confían en ellos, y son escasos quienes acuden a los engorrosos trámites para interponer sus denuncias.

La cuestionada funcionaria, cuyo nombramiento fue puesto en tela de juicio por comprometedoras fotografías apoyando al candidato priista Mauricio Góngora Escalante, tiene que abandonar la zona de confort para empezar a dar resultados, sobre todo en el sur y centro del estado, donde las cifras de empleo no son para presumir.
                                     Conversan Zetina y Arcila en el Congreso
En las aguas de nuestro Congreso local, el Auditor Superior del Estado, Javier Zetina González, se fue a meter en la boca del lobo y visitó al Presidente de la Gran Comisión del Congreso, el panista Eduardo Martínez Arcila. Hablando se entiende la gente, fue el oportuno mensaje lanzado por el Auditor, quien ocupó por una breve temporada la Presidencia de la Gran Comisión en tiempos del gobernador Joaquín Hendricks.

El ex diputado priista desactivó un golpeteo con el que ha sido descalificado por haber sido heredado por el ex gobernador Roberto Borge, aunque el Auditor Superior ha respondido con un plan de auditorías para abarcar todo 2015, y pidió 15 días hábiles para presentar a los exigentes diputados su propuesta de revisiones a fondo.

Al parecer hay Auditor para mucho, mucho rato…