De acuerdo con los especialistas, la probabilidad de que Alfonso Cuarón reciba en unos días el Oscar al Mejor Director es alta. Ojalá así sea. Además de un artista de excelencia, quienes lo conocen coinciden en que es una muy buena persona.

De ganar el Oscar, y no se diga si su película Gravity gana en una o varias categorías, es altamente probable también que Cuarón reciba una llamada de felicitación del presidente Peña Nieto. Una llamada casi de cajón al primer director mexicano en obtener el premio de premios.

Sé que ganar en la categoría de Ópera Prima en el Festival Internacional de Cine de Berlín no es lo mismo, pero tampoco es cualquier cosa lo conseguido por Alonso Ruizpalacios con la película Güeros. Como sea, se trata del Berlinale. No es el Oso de Oro, pero es un triunfo muy significativo el de este cineasta mexicano de 36 años.

El miércoles tuve oportunidad de conversar largo con Ruizpalacios. Me entusiasmó escuchar la descripción que hizo de Güeros (nos dijo que, si las cosas salen bien, se exhibirá en México ¡hasta noviembre!). Un tipo mesurado que ayer estrenó una obra en un pequeño teatro de la colonia Roma. Un cineasta cuidadoso de las palabras y de no caer en el autoelogio. Debe ser una buena persona también.

Todavía no se cumple una semana del triunfo de Ruizpalacios en Berlín. El presidente Peña Nieto está a tiempo de llamarlo y felicitarlo.

Llamada pública o privada. Porque nunca estará por demás hacerles saber que el Presidente se siente orgulloso de estos artistas mexicanos que logran lo extraordinario.