No se embuta, comparta

Hay tantos miles de personas junto a nosotros pasando hambre, que debería ser sancionado con pena de cárcel desperdiciar comida...

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A lo mejor le voy a aguar la fiesta a algunos, pero es oportuno pararnos a pensar un poco en cuánto desperdiciamos, sobre todo de comida, pero no sólo, sino también de dinero, el fin de año, la Navidad incluida. En mi círculo cercano me puse a observar y debo confesar que me sentí muy mal: mesas llenas de viandas jugueteadas y a medio comer y bebidas a medio vaso o copa en las mesas.

Creo que debería ser importante que quienes pregonan y predican la caridad en los templos hagan algo para motivar a aquellos que cometen excesos en comer y beber durante estas celebraciones a destinar una buena porción de sus suculentas viandas a la caridad, es decir, a compartir con los menos favorecidos.

Hay tanta necesidad y miseria en torno nuestro y tantos miles de personas junto a nosotros pasando hambre, que debería ser sancionado con pena de cárcel desperdiciar comida. Pero más que eso debería ser un aviso de nuestra conciencia. Camine usted por cualquier calle o avenida y se dará cuenta: jóvenes limpiaparabrisas, niñas pidiendo limosna, vendedoras explotadas por mafiosos, malabaristas… en fin miles de desvalidos que tienen canceladas sus oportunidades de vida digna.

Y muchos de nosotros en nuestras casas con la comida amontonada buscando qué hacer con tanta cantidad o, peor, dejándola que se pudra porque nuestra capacidad de consumo se ve rebasada. Espero que a quienes, al despertar ayer al mediodía con la cabeza a punto de estallarle y el estómago ahíto, hayan visto su mesa hecha un tiradero de alimentos, les haya invadido algún sentimiento de pesar. Piensen que pudieron haberle dado un mejor fin a esas viandas que ellos veían con asco.

Según una nota de prensa, en España, con la comida que se desperdicia en Navidad se puede alimentar a dos millones de personas. En México creo que a más. Hay, por si alguien quiere hacer algo bueno con la comida que le sobre, una institución que se llama Banco de Alimentos que podría darle buen uso. También muchos albergues de enfermos y ancianos a donde llevarla. No se embuta, comparta.

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