No se le dieron las leyes a Calderón
Con la excepción del general Ángeles Dauahare, el desenlace ha ocurrido por resolución del poder judicial.
Con muchos los casos judiciales que el gobierno está perdiendo. Por mucho el más visible y escandaloso fue la liberación de la sentenciada por secuestro Florence Cassez. Ahora se suman dos liberaciones sumamente delicadas: la del fiscal antidrogas Noé Ramírez y, el pasado miércoles, la del subsecretario de la Defensa, el general Tomás Ángeles Dauahare. Ya antes habrá de recordarse el fiasco en el que quedó el michoacanazo: los detenidos fueron absueltos o liberados antes de la conclusión del gobierno de Calderón.
A estos procesos de justicia penal deben agregarse otros, particularmente, la decisión de la Corte, este miércoles, de amparar al Grupo MVS para que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes resuelva de nueva cuenta si concede la prórroga de las concesiones de esa empresa para explotar la banda de 2.5 gigahertz.
Este es un tema que involucró directamente a la oficina de la Presidencia y a la vocera Alejandra Sota por el señalamiento de ejercer presión a la empresa para modificar la línea editorial del noticiero matutino de Carmen Aristegui.
Con la excepción del general Ángeles Dauahare, caso en el que la PGR presentó conclusiones de inculpabilidad, el desenlace ha ocurrido por resolución del poder judicial. Los malos jugadores cargan al árbitro la culpa del resultado, el hecho es que son muchos y repetidos los casos legales que se desmoronan ante el juez. No son temas menores, sino muy serios y con consecuencias graves para la procuración de justicia.
Es irrelevante que el Presidente Calderón sea egresado de una de las instituciones educativas más prestigiadas en derecho; en realidad su profesión fue la política y en eso él fue exitoso.
El tema es que el PAN, de siempre, ha tenido excelentes abogados, pero ya en el poder no ha acreditado esta solvencia profesional; más bien lo que ha ocurrido es que se han pasado del otro lado de la banqueta y, con frecuencia, el gobierno ha tenido que litigar importantes casos penales, administrativos o fiscales con despachos a cargo de destacados panistas. Por lo pronto los fracasos judiciales se suman y los responsables se sumen.