Después de la lección de políticas públicas que ofreció el licenciado Peña —realizadas aun y cuando no era necesario dar ningún golpe de timón—, me parece de pésimo y artesano gusto quesospechosistas, oportunistas y resentidos hagan mancuerna para construir una narrativa (el concepto del sexenio) que de ninguna manera coadyuva a mantener el espíritu positivo y optimista que se requiere para que los mexicanos vayan arriba y adelante.

La cosa tiene tan buen talante que varios políticos, entre los que se cuenta Silvano Aureoles Conejo, del PRD, líder de la Cámara de Diputados, ya casi, casi convocan a un nuevo pacto para unir a los mexicanos que están muy desbalagados. Una cosa bonita, una cosa fina, que sea una gran convocatoria como el que terminó por consumar las reformas estructurales que en cualquier momento nos pondrán al borde de administrar la abundancia como en los tiempos del admirable López Portillo, al que nunca agarraron por pillo. Digo, hay que aprovechar que el partido del sol azteca anda más flojito y cooperando que nunca, luego de los dos meses de derrumbes ininterrumpidos más la renuncia de Cárdenas. Ya hasta Navarrete afirmó que el plan de Peña no estaba nada mal, solo hay que hacerle unas pequeñas adendas, casi nada. 

Tristemente, de volada aparecieron los panistas a echarle tierrita al proyecto con aquello de que, según el senador Javier Lozano —gran defensor del proletariado sin cabeza—, era triste copia de las grandes y muy humanistas ideas de Jelipillo Calderón. Digo, ahí sí me asusté porque pensé que iban a revivir a García Luna Productions y a doña Marisela Morales para reforzar el concepto delmichoacanazo. Incluso Ricardo Anaya, Pitufo mayor, aunque parezca menor, envuelto en la bandera de la lucha por la transparencia y la anticorrupción, ya advirtió que no va a darle un cheque en blanco al Presidente.

No sea mezquino. Con la marcación del 911 en Tierra Caliente se van a sentir como en CSI Miami.

Ok, nada más se enumeraron las10 medidas, algunas de ellas son viejas conocidas nuestras (combate a la infiltración del crimen organizado en el gobierno, creación de policías estatales únicas, clave única de identidad, lucha contra la corrupción, reforzamiento en la transparencia y derechos humanos), y no se detallaron mecanismos ni formas ni fechas, pero estoy seguro de que para demostrar voluntad política, lo primero que hará el gobierno será sacrificar a sus moreiras, entregar las declaraciones patrimoniales hasta de sus abuelitas y chapotear en la más estricta austeridad republicana.

Al tiempo.