Solo va a supervisar las tareas de reparación de los desperfectos en la Línea 12.

Estas fallas ahora mismo están siendo analizadas por dos empresas europeas especialistas en el tema: TCO y ETF.

“Solo nos invitaron a supervisar, no ha reparar”, explica Santiago Chacón Izurieta, communications country manager de Alstom México, haciendo hincapié en el uso de los verbos.

Si bien Alstom formó parte del consorcio (con ICA y Carso) que realizó la obra de la Línea 12 del Metro, en este caso se trataría de un contrato extra que no tiene nada que ver con su participación en la obra original.

Joel Ortega, director del Sistema de Transporte Colectivo Metro, dijo a este medio que había “un acuerdo por escrito con las empresas del consorcio para que Alstom encabece la recuperación de la vía”.

Pero desde la empresa francesa replicaron: “no hay nada escrito, no hay ningún acuerdo. Para hacer una propuesta de supervisión necesitamos que ETF y TCO emitan el documento sobre los defectos que tiene la línea”.

En el triunvirato que llevó a cabo la obra de la famosa “Línea Dorada”, a Alstom le tocó montar la obra electromecánica: el sistema nervioso de la línea, quedando en manos de los otros socios la parte de infraestructura y obra vial. En la parte del contrato que le tocaba a Alstom (que sin dar cifras, afirman que era el menor dentro de las tres empresas) no hubo fallas ni desperfectos.

“Tenemos una relación de muchos, muchos años con el Metro, desde la Línea 1 y nos han buscado por nuestra experiencia en este sistema en todo el mundo”, agrega Chacón.

Alstom se tomará unos días (en lo que las otras empresas terminan las inspecciones) para presentar esta propuesta de ‘control sobre la obra’ de la/las empresas que sí llevarían a cabo esas reparaciones.

“No estamos asumiendo la culpa de nadie, solo podemos supervisar la reparación”, agregan desde la empresa confirmando que han tenido pláticas con el STC Metro desde el cierre de la Línea 12.

Desde la firma francesa que dirige en el país Cintia Angulo les va a tocar la tarea de comunicar que no van a reparar nada en nombre del consorcio del que formaron parte como socios, sino que ahora su tarea será revisar que ahora un tercero la ponga en marcha nuevamente.