Ayer falleció en una clínica de esta ciudad el Lic. Jorge Rubén Muñoz Menéndez, uno de los mejores periodistas yucatecos del último tercio del siglo XX, pero sobre todo un hombre íntegro, apasionado y leal.

Durante cerca de 40 años, convivimos con Jorge Muñoz, “el Bonch”, en la redacción periodística y muchas veces tuvimos fuertes  confrontaciones, aunque el agua nunca llegó al río, pero también realizamos importantes hitos en la tarea de informar, junto con Manuel Triay Peniche y otros reporteros de primera línea en esa época, por ejemplo cuando pusimos al descubierto el asesinato de los reos fugados de la Penitenciaría Juárez, en los setentas, a manos de policías.

La vida en una redacción es un hervidero de pasiones, sobre todo cuando se juntan temperamentos fuertes. Manuel Triay es quizá el único que puede presumir de haberle llevado el carácter al Bonch, y fue también quien, en los momentos difíciles de la vida, estuvo cerca de él. Me quedo con lo mejor de Jorge: su entrega apasionada al periodismo. Lo malo hace tiempo lo olvidé. Espero que  él haya hecho lo mismo.

Ojalá algunos que hoy disfrutan lo que la inteligencia de Muñoz contribuyó a engrandecer puedan dormir tranquilos.

Un abrazo fuerte a doña Moza, a Beatriz, sus hijos y hermanos.