Yucatán entra mañana martes en un cambio revolucionario, profundo y esperanzador en la impartición de justicia. Algo que el encargado de su organización e implantación, el jurista Dr. Gabriel Zapata Bello, calificó como una “nueva cultura judicial”.

Al entrar en vigor el nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio y Adversarial en el primer distrito, que incluye Mérida y otros 22 municipios, Yucatán se convierte en el cuarto estado de México en implantar en todo su territorio la nueva forma de hacer justicia.

Los litigantes, fiscales, jueces, agentes ministeriales y policías tienen que cambiar. El meollo del asunto es que haya más transparencia y agilidad en los juicios y que estén en prisión quienes merezcan estar, ni más ni menos.

La humanización de la justicia es el sustento de todo el andamiaje material y personal que se ha construido en Yucatán. Y en este sentido, una de las tesis principales es la de presunción de inocencia, es decir que, sin previo proceso con desahogo de pruebas en actos abiertos a todo el público y ante un juez, nadie puede ser declarado culpable.

Aquí los periodistas tenemos mucho qué hacer y qué cambiar en la forma de abordar la llamada “nota roja”. El lenguajetendrá que ser más cuidado y preciso. Ante esa “nueva cultura judicial” todos tenemos la obligación y el derecho de informarnos. La autoridad ha hecho su parte. Ojalá nosotros hagamos la nuestra.