Nuevos clásicos
Italo Calvino opina que un clásico “es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir".
Cuarenta editoriales de Hispanoamérica participaron en la convocatoria para conformar la colección “Biblioteca Alas y Raíces. Clásicos Contemporáneos”, entre más de 450 propuestas se escogieron veinte títulos para integrar el primer lote de la serie; Charlie y la fábrica de chocolate de Roald Dahl, coeditado en el año 2010 por Conaculta y Alfaguara infantil, fue uno de los libros elegidos.
Antes de comenzar la lectura surge la pregunta: ¿qué es un clásico? Las definiciones más estrictas sólo consideran literatura clásica a las obras escritas en griego antiguo o en latín y que forman parte del canon occidental.
En contraste, Italo Calvino opina que un clásico “es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir, es un libro de relectura, de descubrimiento constante, cargado de huellas y señales, que suscita incesantemente ‘polvillo de discursos críticos’ y que en definitiva sirve para definirse a uno mismo en relación o quizá en contraste con él”.
La maquinaria de valoración está puesta en marcha, con una edición de 5,000 ejemplares destinada a satisfacer las necesidades de las Salas de Lectura y de la Red de Bibliotecas Públicas del Conaculta, así como de los programas de lectura de Alas y Raíces en los Estados de la República, se propicia la permanencia, disponibilidad y difusión de este texto que al leerlo nos transporta a un tiempo siempre presente y continuo, al envolvente “aquí y ahora” ficcional de su trama fantástica.
Para que emprendas la aventura te dejo con los cinco niños de esta historia, tal y como se presentan antes de iniciar la novela:
Augustus Gloop, un niño glotón; Veruca Salt, una niña mimada por sus padres; Violeta Beauregarde, una niña que masca chicle todo el día; Mike Tevé, un niño que no hace más que mirar la televisión y Charlie Bucket, el héroe.
Si al leer consigues perderte y hallarte en sus páginas, seguro incluirás este libro en tu propia lista de clásicos.