Qué rápido está pasando el año, ya ha llegado el otoño. El pasado día 22 de septiembre empezó a las 9:21 en la república mexicana; se fue el verano como agua y estamos en un tiempo de transición: lo es porque las noches empiezan a hacerse más largas y las horas de luz son menos. 

Lógicamente eso trae consigo un cambio en las condiciones atmosféricas, empieza poco a poco a mermar el calor y el fresco o temperaturas más agradables comienzan a dejarse sentir en el medio ambiente para beneplácito de muchos.

Tiene su explicación este proceso: al ser las noches más largas que los días, las masas de aire frío que se encuentran en el Polo Norte pueden descender aún más de lo normal y empiezan a alcanzarnos en estas fechas; es la razón por la cual a partir del 20 de septiembre empezó la temporada de frentes fríos para México; a Yucatán los primeros frentes fríos empezarán a hacer sentir sus efectos, directa o indirectamente, a partir del 15 de octubre y al suceder esto los vientos que antes soplaban de dirección sur y sureste -bastante cálidos- ahora van a cambiar y soplarán la mayor parte del día de dirección noreste, que es para nosotros un viento fresco, más agradable y menos caluroso.

De este modo se generará una pequeña baja del calor que habíamos estado sintiendo. Las lluvias, cuya temporada terminará oficialmente en torno al 15 de octubre, en estas fechas están en lo mejor. El viento más fresco y menos caluroso más la humedad son las causas de que ahora sintamos que en las noches y madrugadas hay un poco de frío.

La realidad es que estamos en una época de transición del tiempo y debemos estar alertas porque los ciclones tropicales aún no acaban.

Seguimos en temporada de huracanes, la cual concluye oficialmente el 30 de noviembre.