Recuerdo el estar viendo televisión y tenerme que parar a cambiarle de canal porque el control remoto no existía, pararte en un teléfono público para llamar a mamá y decirle que llegarías un poco tarde (no había celulares) y esto es lo más elemental que se me ocurra.

Mis hijos prácticamente han nacido y crecido con un Smartphone y una Tablet pegados al brazo, han disfrutado de internet para sociabilizar y aprender desde edades tempranas. 

Estos jóvenes forman la Generación Z y estos muchachos nacidos entre 1990 y 2010 están saliendo de las universidades para abrirse camino en el mundo laboral. 

Obvio, no es fácil educar a esta generación con los amplios conocimientos tecnológicos de la mía ya que tienen características que nadie en el mundo posee y por ende las características de estos jóvenes van a influir en la sociedad. 

Y no todo es malo, a ellos les mueve la justicia, no concibe que no pueda haberla. No entienden que no se respete el medio ambiente. No entienden que no se comparta y creo que tenemos que aprovecharlos como una oportunidad para cambiar a un mundo mejor.

También destierran la educación formal por un aprendizaje más vocacional, así que tenemos que cambiar el sistema educativo, el empleo y muchos valores que tenemos ya anticuados, y creo que debemos ser capaces de adaptarnos a estas nuevas necesidades.

Generación con muchas cualidades, si somos objetivos, o generación amenazadora si seguimos ciegos a los cambios naturales de nuestro entorno. 

¿Cómo les daremos empleo acorde a su personalidad y ofrecerles oportunidades de crecimiento profesional para alcanzar sus metas? Hay que destacar que cuentan con habilidades y conocimientos que las otras generaciones no tienen. 

Manejan la tecnología con una habilidad podría decir que nata, nacieron en ella y ellos no han vivido otra cosa. 

Un reto para todos y sin duda un cambiar de curso para todo el mundo. Pues deseo a todos excelente viaje en esta aventura. 

Y como bien dijo Charles M. Schulz: Si se me diera la oportunidad de hacer un regalo a la siguiente generación, sería la capacidad de reírse cada cual de sí mismo. Hasta la próxima semana.