Por todo lo que ha pasado con el asunto de la cancelación del tren rápido México-Querétaro (que dejó a China Railway vestida y alborotada), hay que tomar nota de lo rápido que se movieron empresarios de ese país y sus aliados regiomontanos en la emergencia por el incendio de una fábrica de cárnicos en España.

Estamos hablando de la destrucción de una de las plantas de Campofrío, la firma que tienen en sociedad Sigma Alimentos (la división alimentaria de Alfa) y el gigante chino WH Group Limited.

Todavía no se apagaba el incendio y en un comunicado emitido por Campofrío en España, Sigma en México y WH Group en China se anunció que la planta sería construida en su totalidad en Burgos.

Además, como estrategia de contención de daños, Campofrío aplazó la emisión de bonos por 500 millones de euros que acababa de anunciar. Obviamente, no es lo mismo garantizar esta emisión con nueve plantas que con ocho. El problema que tendrá que enfrentar ahora el tándem sinomexicano será crear una nueva fórmula para refinanciar parte de su deuda en bonos senior que vencen en 2016.

Sigma, que es dueña de 62% de Campofrío, lleva la voz cantante en el tema de la reconstrucción. Sus socios chinos mantienen 37%. El resto es de Pedro Ballvé.

En cuanto a la reconstrucción, los ejecutivos de Campofrío en España dijeron que la nueva planta estará lista en 2016, que no escatimarán gasto y que será la más moderna del grupo en España. Con ello, Burgos sería la principal
plataforma de exportación de cárnicos en Europa para la alimentaria y no descartan que los empleados ahora en pausa pudieran incrementarse.

En tanto, los directivos ofrecieron mantener el empleo de casi 900 personas y seguir comprando los cerdos del matadero aledaño, donde se sacrifican 1.2 millones al año y 70% de la producción se destina a la planta local, cuyo ritmo de producción alcanza las 60 mil toneladas de cárnicos al mes.

El incendio no pudo venir en peor momento (o mejor, según la cosmología china de la oportunidad), pues Sigma había reportado recientemente que las ventas de Campofrío fueron de mil 311 millones de euros, una subida de 76% respecto del trimestre anterior (pero con la observación de que la comparación toma en cuenta la consolidación Campofrío-Sigma).