La Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en la capital del estado reactivó el Día del Comerciante, como recurso válido –y hasta desesperado– para inyectar oxígeno a un sector que anda de capa caída en la zona sur, si nos referimos en concreto a los empresarios establecidos en Chetumal desde hace décadas, entre ellos los descendientes de inmigrantes libaneses y de otras regiones orientales cercanas al Mediterráneo, principalmente.

Ligia Sierra Aguilar, nueva dirigente de los comerciantes del sur, ha acertado con la propuesta del Día del Comerciante, pero estos siguen perdiendo la batalla en su principal centro de operaciones a lo largo de décadas: la céntrica avenida de Los Héroes, donde se siguen instalando otros giros comerciales que están a la caza del desesperado, como las casas de empeño que predominan en cualquier zona de la ciudad.

Los comerciantes tradicionales siguen perdiendo la batalla al intentar competir con las grandes tiendas departamentales y tiendas de autoservicio, muchas de ellas ubicadas en plazas comerciales.

Y precisamente muchos de estos establecimientos mantienen cautivo al cliente al ofrecerle meses sin intereses y la opción de comenzar a pagar dentro de tres o seis meses, oferta muy tentadora cuando la capacidad monetaria llegó a su límite.

Incluso, en esa avenida de Los Héroes hay al menos tres o cuatro tiendas departamentales y franquicias que se quedan con parte de la tajada, En tales condiciones compite el comerciante tradicional que por lo regular ha heredado el negocio del padre o madre, permaneciendo anclado y con ganancias modestas, siendo incluso colocado contra las cuerdas.

Es así como algunos negocios de muchas décadas han sido desconectados para que el sitio sea ocupado por una firma experimentada. Otros hijos de comerciantes han incursionado en el terreno del servicio público, a nivel municipal, estatal e incluso federal.

Incluso, hoteleros de casa han tenido que cerrar el negocio, dando incluso un giro obligados por la caída significativa de sus ingresos. Porque en este segmento también han enfrentado una competencia bárbara.

Pero no deja de ser positiva la propuesta de la dirigente de los comerciantes que son libres de elegir la fecha que se les antoje para convertirla en su día, ya que todo el año está a su disposición, a menos que prefieran irse de vacaciones.

Mal harían los comerciantes si permanecen anclados a sus lamentos, en espera de que papá gobierno les tienda la mano para mantenerse en la competencia.

Más en claro: el comerciante debe ser de iniciativa, enfrentando las temporadas más adversas para salir fortalecido, aunque siempre habrá muchas bajas en esta batalla encarnizada.