Pacto o no pacto
El gobierno debe garantizar la imparcialidad en la ejecución de los programas sociales.
Es lamentable el desencuentro del PAN con motivo de los comicios de Veracruz. Una cosa son las diferencias electorales y otra las reformas. La línea dura del PAN ha obligado a su dirigente a abandonar temporalmente las reuniones del Pacto por México. Como consecuencia, el gobierno ha decidido posponer la presentación de la reforma financiera para dar oportunidad a desahogar diferencias y validar información. Existe consenso en las fuerzas políticas que la reforma financiera es un tema fundamental para el país. Es una decisión para ampliar y facilitar el acceso al crédito, con todo lo que implica para la economía y las pequeñas empresas.
Los ánimos deben bajar e impedir que los duros impongan su regla. Ayer, el presidente Peña Nieto hizo un llamado a no utilizar electoralmente los programas de gobierno; antes, la secretaria Robles había suspendido o despedido a los funcionarios aludidos en la denuncia del dirigente del PAN. Es evidente que hay voluntad por dejar atrás el incidente y correcciones para que no se repita.
En interés de todos el Pacto por México debe ser un punto de quiebre en la relación entre autoridades y partidos, así como un nuevo sentido sobre las responsabilidades de los gobernantes durante elecciones. Empero, el PAN quiere que el Presidente retire del cargo a un gobernador, una de las prácticas más nefastas y oprobiosas del presidencialismo autoritario; también exige que la secretaria Rosario Robles sea echada de su responsabilidad. La exigencia es desproporcionada, aun si los hechos aludidos y las faltas fueran ciertos, ya que no existe prueba de que los funcionarios hayan actuado por instrucción superior, aunque sí debe haber una investigación que deslinde responsabilidades, sin anticipar juicios ni condenas.
El gobierno debe garantizar la imparcialidad en la ejecución de los programas sociales, así es porque es su obligación legal, no una concesión al PAN. Por otra parte, se requiere una conducta más eficaz de la oposición en su tarea de criticar, proponer y, en su caso, aprobar. También debe quedar claro que el Congreso debe legislar con o sin pacto.
Twitter: @berrueto