Padre-hijo-padre

Tolérale la ingratitud, y sus hijos serán ingratos.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Pienso que estamos equivocando la relación familiar, me refiero a PADRES-HIJOS. “DALES TODO PORQUE ESTAS PAGANDO UNA FACTURA”. El hijo recibe todo y luego vienen otros que le pasarán su factura también. Y derrochas amor, en vez de enseñar a amar.

El hijo bien puede ser una persona que viene a dar, y  nosotros,  distorsionándolo todo, lo convencemos de que viene a recibir, y hasta lo convertimos en cobrador. Enséñale a tu hijo a amarte y respetarte y él será amado y respetado por sus hijos.

Tolérale la ingratitud, y sus hijos serán ingratos. Consiéntelo y tendrás en él a un mal padre, pues si no fue educado no sabrá educar y sufrirá el reclamo de sus hijos por esto.

Si no lo enseñas a  agradecer, crecerá confundido, creyendo merecer, pero no sabe qué es lo que merece y cuando lo único que necesita es respeto, amor y educación, ensaya a pedirlo todo, y si lo recibe… pobre hombre.

Si lo enseñas a agradecer, será un buen hombre, buen hijo y buen padre y los hijos seguirán su ejemplo, y eso… es lo que hemos olvidado.

Si el hijo respeta profundamente a sus padres, tendrá una presencia respetable ante sus hijos, mientras asuma dignamente su lugar, y el hijo seguirá este ejemplo.

A diferencia de lo anterior, hoy hay hombres desechados a los 60 años; justamente cuando comienzan a ser sabios, su lenguaje  ya no es aceptado.

Vemos que, como nosotros, nuestros hijos seguirán despedazando el planeta y las relaciones humanas. A menos  que frenemos esta tendencia cambiando el concepto de la relación familiar de PADRES-HIJOS… A HIJOS-PADRES.

Lo más leído

skeleton





skeleton