Mario Benedetti recorre la obra poética de Jaime Sabines desde Horal (1950) hasta Otros poemas sueltos (1973-1993); entre estos trabajos hace una selección de textos y con ellos conforma el libro que hoy releo: Poesía Amorosa de Jaime Sabines, editado por Seix Barral en 1998. 

En el prólogo, Benedetti comenta que Sabines no busca dejar tras de sí un lector estupefacto, sino un interlocutor, la otra cara del diálogo.

Entre los poemas escogidos por Benedetti, elijo alguno que pudiera gustarte:

Digo que no puede decirse el amor…
Digo que no puede decirse el amor.
El amor se come como un pan,
se muerde como un labio,
se bebe como un manantial.
El amor se llora como a un muerto,
se goza como un disfraz.
El amor duele como un callo,
aturde como un panal,
y es sabroso como la uva de cera
y como la vida es mortal.

El amor no se dice con nada,
ni con palabras ni con callar.
Trata de decirlo el aire
y lo está ensayando el mar.
Pero el amante lo tiene prendido,
untando en la sangre lunar,
y el amor es igual que una brasa
y una espiga de sal.

La mano de un manco lo puede tocar,
la lengua de un mudo, los ojos de un ciego,
decir y mirar.
El amor no tiene remedio
y sólo quiere jugar.

Ahora puedes ser tú quien entre a sus páginas, paséate por ellas, escoge los versos con los que quieras quedarte, escoge igual algunos para regalar.