Si algo es importante es el perfil de nuestros clientes. Sé que la competencia es dura, e incluso, en algunos casos, deshonesta, pero pasamos por situaciones de incomodidad o de falta de flujo de efectivo por atender a clientes que, lejos de darnos a ganar, nos ocasionan una mayor pérdida. Nos aferramos a lo que facturamos y no a lo que cobramos, por eso dejamos de ver la situación real de la empresa y creemos que, si disminuimos facturación, vamos a convertir en un caos financiero la empresa. Sin embargo, tenemos que darnos cuenta que podemos mejorar nuestras operaciones y utilidades si trabajamos con clientes de determinado perfil que nos ayuden a crecer y no a reciclarnos. 

Te comento 5 características que debes buscar en tus clientes para trabajar a gusto y en constante crecimiento: 

1.- Involucramiento.- Tienes que hacer que tu cliente se involucre en el proyecto que te haya asignado, con esto evitarás trabajar horas de más y elevar tus costos. El cliente que quiere que le resuelvas sin objetivos determinados difícilmente estará satisfecho con tu servicio.

2.- Buena paga.- Necesitas quedarte con clientes que paguen en tiempo y forma por los servicios requeridos. Los clientes que se atrasan en sus pagos, pero además luego exigen más servicios, te causarán pérdidas y costos elevados a la larga.

3.- Honestidad.- Busca clientes que sean honestos y te hablen con la verdad. El cliente deshonesto normalmente no quiere pagar impuestos, honorarios y otros servicios, le cuesta trabajo entender que hay que pagar por esta clase de servicios, cualquiera que éstos sean.

4.- Empresario.- Un cliente empresario es el que cumple todas las características y entiende perfectamente que tú también eres una persona empresaria y emprendedora. Si trabajas para un comerciante, te va a regatear honorarios y otras cosas.

5.- Organizado.- Un cliente organizado va a resolverte todo a gran velocidad. La lentitud por el desorden cuesta tiempo, dinero y esfuerzo. A menos que tu servicio sea ordenarlo, busca empresarios con organización y orden en su empresa.

Te recomendaría clasificar a tus clientes en A, B y C. Donde A es tu cliente estrella que cumple las características anteriores, B el que cumple algunas y C el que no cumple ninguna.