Aun con todo lo violento y corrosivo de La Familia y Los caballeros templarios, no fue Michoacán el mejor ejemplo de un “estado fallido”, sino Tamaulipas.

Como documenta el reportero Ignacio Alzaga, es allí donde operan los grupos criminales más violentos y con mayor capacidad de fuego en el país; los que más muertes han causado y aterrorizado a la población.

Ello explica las drásticas medidas anunciadas por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, entre las que resaltan: el blindaje a la denuncia ciudadana, la creación de cuatro fiscalías regionales, la depuración de la procuraduría estatal y la evaluación, capacitación y adiestramiento de la futura policía tamaulipeca por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, en tanto que de la seguridad pública se hará cargo la Policía Federal y todos los agentes del Ministerio Público serán calificados, removidos o designados por la Procuraduría General de la República.

Los habitantes de Reynosa, Matamoros, Ciudad Mier, Tampico, Ciudad Madero, Ciudad Victoria o San  Fernando podrán recuperar el aliento.