Mucha polémica ha creado la nueva disposición legal de la paridad de género en las candidaturas a diputados. 

Los que argumentan en contra sostienen que la preparación y profesionalización son más importantes que el género de quien aspira a ser legislador. Creo que una cosa no se contrapone a la otra y que ambas son importantes, pueden y deben complementarse.

Los partidos políticos deben asegurarse de postular mujeres que cuenten con las características necesarias para la responsabilidad y la representatividad que como diputadas tendrán al asumir el cargo. No se trata únicamente de cubrir el requisito legal de la paridad, sino de ofrecer a la ciudadanía los mejores perfiles de mujeres candidatas.

Se puede lograr la equidad sin sacrificar la idoneidad para el puesto, y como ejemplo me referiré al proceso de selección de candidatos a consejeros electorales que el Instituto Nacional Electoral (INE) está realizando.

En septiembre, el INE designará a los siete consejeros electorales del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Yucatán (Iepac). Será mediante un minucioso proceso de selección de tres fases: examen, ensayo y entrevista. Esto con el fin de garantizar que quienes ocupen esa responsabilidad sean personas capacitadas profesionalmente para el puesto e imparciales en su desempeño.

Asimismo, deberá respetarse la equidad de género, es decir, que de los siete consejeros no podrá haber más de cuatro del mismo género.

El pasado 2 de agosto se llevó a cabo el examen de conocimientos a los 127 aspirantes que cubrieron los requisitos, como primer filtro del proceso de evaluación. De este resultado serán seleccionados 25 hombres y 25 mujeres, quienes pasarán a la siguiente fase de presentación del ensayo y los ganadores serán entrevistados para finalizar el proceso.

Con esto el INE resolverá el requisito de la equidad sin sacrificar la profesionalización.