Pasión Tricolor

El “Káiser”, el “Principito” y el “Chicharito” lograron que cientos de cancunenses abandonaran sus hogares para desbordar su pasión en las calles de la ciudad...

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El “Káiser”, el “Principito” y el “Chicharito” lograron que cientos de cancunenses abandonaran sus hogares para desbordar su pasión en las calles de la ciudad, siendo el escenario principal la conocida glorieta de “El Ceviche”.

No pretendo ser aguafiestas, pero es increíble cómo un resultado deportivo puede lograr una convocatoria tan genuina, sin necesidad de anuncios o de invitaciones formales en las redes sociales o en otros medios; los ciudadanos se organizan de forma automática e inician con la celebración.

Es sorprendente que cuando el motivo de una protesta o manifestación es sobre cuidar los árboles, reducir la violencia intrafamiliar o cuidar el agua, son pocos los que se suman, al menos es lo que se ha observado en esta ciudad.

Cuando las marchas son sobre temas que no incluyen un resultado como el obtenido sobre Croacia en el Mundial Brasil 2014, parece que la pasión se esfuma, que las piernas duelen y que el mejor lugar es en el sillón de nuestra sala o en la cama de nuestro cuarto. Repito, no pretendo sonar aguafiestas, simplemente es intrigante la situación que se vive cuando de fútbol se trata; los lazos se estrechan, abrazas a desconocidos y compartes la bebida con los extraños, todo esto por el simple hecho de ser mexicanos.

Qué bonito sería que esa hermandad se diera a diario, sin necesidad de una victoria en el fútbol, que los buenos días se regalaran a diestra y siniestra sin importar si es a un desconocido, al final de cuentas, todos somos mexicanos, y los que no, también bienvenidos a nuestra ciudad.

Afortunadamente la euforia que se vivió en la famosa fuente ubicada en el cruce de las avenida Tulum con Coba no terminó en tragedia, no se dio un reguero de estrellas y caracoles, suerte con la que no contó la Diana Cazadora en Acapulco, donde al calor del festejo, fue derribada por los aficionados del Tricolor.

Y es que aquí en Cancún, parece que la Selección Nacional está por encima incluso de las leyes, ya que la famosa Ley de Ordenamiento Cívico pasó inadvertida el pasado lunes 23 de junio. Nunca se avisó con antelación sobre el lugar de la manifestación, el número de participantes ni de la logística del evento, al contrario, los asistentes estuvieron custodiados por las autoridades y el tráfico fue desviado, lo que causó revuelo en las redes sociales.

Usuarios de Twitter manifestaron su enojo, sobre todo aquellos que iban en dirección a su hogar y algunos más, a sus lugares de trabajo.

Ahora a esperar el resultado de este domingo ante Holanda, así que por si las dudas, más vale no hacer planes para pasear por el centro, no vaya ser que ahora sí la glorieta se convierta en un auténtico “ceviche”.

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