Peligro en el bulevar
Durante el pasado fin de semana el popular Bulevar Bahía de esta capital se convirtió en la escena de dos crímenes...
Durante el pasado fin de semana el popular bulevar Bahía de esta capital se convirtió en la escena de dos crímenes que no solo alarman a la población chetumaleña, sino que debe prender los focos rojos en las corporaciones policiacas encargadas de garantizar nuestra seguridad.
El primer incidente reportado el viernes le ocurrió a un comerciante de frutas proveniente de Oxcutzcab, Yucatán, que sufrió un secuestro exprés a punta de pistola. Sus captores lo hicieron conducir hasta una zona del boulevard cercana a la comunidad de Calderitas, lo metieron a una brecha en un terreno baldío donde lo golpearon para quitarle 15 mil pesos y un celular.
El mismo día, muy cerca del lugar donde fue asaltado el comerciante, una joven universitaria fue víctima de un artero ataque a manos de sujetos desconocidos, quienes pretendían robarle una cuatrimoto; la joven se defendió y evitó el asalto, pero recibió serias lesiones provocadas por un golpe con bate de béisbol en la cabeza.
Por fortuna ninguno de los dos casos terminó en tragedia, sin embargo la audacia de los delincuentes que se atreven a realizar sus fechorías a plena luz del día y en una de las zonas más recurridas por los chetumaleños deja muy mal paradas a la Policía Municipal y a la Policía Estatal.
Porque desde siempre el bulevar Bahía ha sido patrimonio de las familias chetumaleñas, una zona donde cada día cientos, quizá miles de personas, van a ejercitarse, a dar un paseo, o a convivir con los hijos o la pareja en los diferentes parques con total confianza, sin saber que los acecha el peligro.
No se vale que siendo el sitio de reunión más concurrido por los capitalinos, las corporaciones policiacas hayan dejado el terreno libre a los delincuentes que ya operan con total descaro en un lugar donde la seguridad debiera estar garantizada.
Los recientes incidentes deben ser un jalón de orejas para el director de la Policía Municipal, Gumersindo Jiménez Cuervo, quien es el principal responsable de cuidar la zona y los chetumaleños esperamos que desde su corporación se desarrolle una estrategia para recuperar este espacio.
También la Policía Estatal debe mantener presencia en la zona a fin de inhibir los delitos y evitar que el bulevar se convierta en un nido de malvivientes. Una eficiente coordinación entre las dos corporaciones es una medida necesaria para atacar el problema.
Y esto debe hacerse de manera inmediata, sin dilaciones ni pretextos, pues recordemos que justamente en el área de mayor incidencia delictiva se encuentra la Universidad de Quintana Roo, que alberga a casi dos mil alumnos los cuales están expuestos a ser víctimas de sujetos desalmados, y eso simplemente no se puede permitir. Urge una solución.